Una escapada por el Cabo de Gata I

Puente de mayo de 2018 y programamos una escapada para conocer las calas del Cabo de Gata, de las cuales teníamos muchas y buenas referencias. Quedaba que el tiempo nos acompañara un poco en la visita, pero… mucho viento durante dos días y algo de lluvia en el tercero, aunque nos ha permitido conocer algunas de sus muchas rutas y calas paradisíacas y desnudarnos en ellas. Os cuento como nos fue.

Arrecife de las Sirenas

Playa del Algarrobico

Teníamos previsto ir a las calas de San José, pero las previsiones de viento en esa zona nos hicieron cambiar de opinión, y nos fuimos justo hacia el otro lado, hacia Carboneras. Nuestra primera visita fue la playa del Algarrobico. Es una preciosa playa casi virgen que, por desgracia, se hizo famosa a partir de la construcción y paralización del polularmente conocido como "Hotel El Algarrobico" en este paradisiaco rincón almeriense y que se ha visto enredado en una maraña judicial, aún sin terminar de resolver y a la espera de proceder a la demolición del mismo.

La cala es fantástica, siendo una aberración que hayan permitido la construcción de ese hotel en este paraje natural, produciéndose una transformación y deterioro en este espacio tras su edificación, que puedes apreciar si picas en este enlace al siguiente video. 

Playa del Algarrobico

Contemplando el hotel

Playas vista desde delante del hotel

Se encuentra a unos 4 km de Carboneras en dirección hacia Mojácar. Es una cala de singular belleza, de unos 1500 m de longitud y su arena es oscura, con gravillas y piedras, sus aguas son cristalinas y excelentes condiciones para el baño.  El día era soleado, pero hacía mucho viento, por lo que solo pudimos disfrutar un rato de ella, pero mereció la pena visitarla.

Playa de los Muertos

Se encuentra al sur de Carboneras y es una de las playas más grandes y conocidas del Cabo de Gata. Debe su nombre a la frecuencia con que históricamente llegaban a sus costas los cadáveres de náufragos arrastrados por las corrientes marinas que convergen en este emplazamiento.
Hay un aparcamiento señalizado donde dejar el coche y tras caminar unos 15 minutos por un sendero, se llega a esta fantástica playa. Cuando llegamos y a pesar de ser Mayo, uno de los aparcamientos estaba casi lleno y pensamos que habría mucha gente en la playa, pero al llegar abajo, debido a su gran amplitud daba la impresión de estar poco concurrida y la mayoría se situaba en la parte derecha de la misma, junto a las rocas.

Inicio de bajda

Bajada a la playa, tramo medio

Tramo final de bajada

La parte más frecuentada y por tanto la menos o nada nudista está a la derecha según se baja, donde hay dos enormes rocas en medio de la arena características de esta playa, que forman una especie de cala, que se conoce como Cala del Peñón Cortado, quedando un poco más resguardada del viento que el resto de la misma. En esta parte, la entrada al agua por delante de la roca es bastante pedregosa.

Rocas y Cala del Peñón Cortado

Parte derecha de la cala

Fondo rocoso, aguas cristalinas

La playa tiene una extensión de unos 1000 metros y una gran anchura, presenta una arena gruesa y gravilla clara y sus aguas son muy transparentes y de un color azul turquesa precioso.
En la parte izquierda, más cercana a Carboneras, había muy poca gente y es donde se concentraban los nudistas, así que allí nos pusimos y disfrutamos durante varias horas de esta magnífica playa.

Playa de los Muertos desde su parte izquierda

Aguas cristalinas playa de los Muertos

Junto al sendero de bajada podemos ir un mirador desde donde se contempla una amplia y preciosa panorámica de la playa. 

Playa de los Muertos, desde el mirador

Cala de San Pedro

Es una cala bastante apartada, situada al norte de Las Negras, a unos 4,5-5 km. Para llegar a ella hay que partir de la calle Bahía de las Negras, donde sale un carril de tierra y tras recorrer unos 2,5 km te encuentras una explanada donde se puede aparcar. El carril no está en muy buenas condiciones y aunque es totalmente factible hacerlo en coche, nosotros preferimos hacerlo caminando y disfrutando de las preciosas vistas. 

Carril transitable en coche

Aparcamiento

Vistas por el camino

Después de ese aparcamiento hay que seguir forzosamente andando por un sendero de unos 2 km hasta llegar al barranco de San Pedro y, tras pasar el Castillo de San Pedro, que está muy deteriorado, bajar a la playa. Andando todo ese camino se tarda sobre 1 hora en llegar, aunque si dejas el coche en el aparcamiento tienes que andar sólo unos 30 minutos y otra opción es, si el mar lo permite, que te lleven en unas lanchas que hacen el trayecto desde Playa de las Negras y tardan unos 10 minutos.

Cala San Pedro y Castillo 

Descenso Barranco de San Pedro

La cala tiene unos 300 metros de longitud y tiene poca anchura. Su arena es dorada, con gravilla y muchas piedras. Esta cala es característica por la gente que la habita, personas que creen que en el mundo actual sí se puede vivir sin nada, siendo un lugar donde encuentras una filosofía de vida muy diferente, muy hippy. Cuando llegamos ya no hacía mucho calor y el viento soplaba bastante fuerte, así que solo disfrutamos un rato en ella.

Cala San Pedro

El Playazo de Rodalquilar.

Se encuentra en el municipio de Níjar, cerca de la población de Rodalquilar. Para acceder al Playazo hay que seguir un camino de unos 3 km que sale desde muy cerca de Rodalquilar y en el mismo podremos contemplar la Torre de los Alumbres, construida en el año 1510 para la defensa del valle del Rodalquilar, llegando a un aparcamiento junto a la playa.

Playazo del Rodalquilar

Es una playa de arena fina y dorada de unos 500 metros de largo por 50 de ancho, rodeada de montañas. Si nos desplazamos hacia el extremo norte de la misma nos encontramos con otra pequeña cala, la Calilla del Playazo y después vemos el Castillo de San Ramón, baluarte defensivo del siglo XVIII y a sus pies hay un roquedo resbaladizo desde el que se puede admirar la belleza de los acantilados volcánicos.

Calilla del Playazo y Castillo

Acantilados vistos desde el roquedo del castillo

En su parte derecha la playa pierde ese aspecto arenoso dorado y se convierte en rocosa

El Playazo visto desde su extremo sur

No pudimos disfrutar de esta playa, pues el día no nos acompañó y empezó a llover, pero si pudimos contemplar y valorar su belleza. 

Continuará...


Nakedu.