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jueves, 26 de julio de 2018

¿Pero delante de los niños?

Hoy me enfrasqué en una conversación que podría haber etiquetado como “diálogo de besugos”, una de esas que suelo evitar para que mi tensión arterial no se ponga por las nubes, en esta ocasión por lo visto, mi otro yo me llevó en volandas por encima de todo lo demás a participar para aclarar y acabar con ciertas falsas ideas sobre el nudismo. 

Quien me conoce sabe que soy nudista empedernido prácticamente desde siempre, de pequeño aprovechaba cualquier momento en el que me encontrara solo para despojarme de la ropa y sentir esa sensación de bienestar tan agradable. A día de hoy nada ha cambiado con respecto a ese sentimiento y disfrutar la desnudez en familia, con amigos, en privado o en espacios públicos, es para mí vital. 

Hace unos días tuve el placer de compartir con un amigo una excursión nudista de cinco horas por el lecho de un río. Una de tantas que hacemos en cualquier estación del año siempre que el tiempo acompañe y podamos sincronizar nuestras agendas, descubrir algún algún sendero de montaña nuevo o trillar esa pista forestal poco transitada de otras veces.


Fotografía cedida por ajspimentel. Esta foto tiene derechos de autor
Me encanta la fotografía y como a la mayoría hoy día, compartirla en las redes sociales, así que no solo los familiares y los amigos más cercanos (compartan o no este estilo de vida), están al corriente de mis inclinaciones en cuanto a la desnudez, también lo están conocidos directos o indirectos, míos o de los que me rodean.

Fotografía cedida por asjpimentel. Esta foto tiene derechos de autor
La conversación a la que me refiero comenzó después del entrenamiento en el gimnasio. Alguien que ya había visto mis fotos de la excursión me preguntó si aprovecharía el fin de semana para hacer algún paseo desnudo y obviamente, conocidos o no tan conocidos giraron la cabeza, unos para saber y otros para comprender. De entre ellos, alguien con quien ya traté de hacerle entender en otra ocasión, que el nudismo no es más que una posibilidad más, sonrió y sin maldad me repitió que eso no puedo hacerlo, que no puedo ir “en pelotas por la vida” como si nada, sobre todo si lo hago en presencia de menores, que ellos no están preparados y son impresionables, además, sus padres no tienen porqué tolerar mi actitud, así que lo más probable es que denunciaran en el acto y llegado el caso, cualquier día me detendrán por ello las autoridades... 

Obviamente se puso las manos en la cabeza cuando supo que mis hijas estaban más que habituadas a ver desnudos. De nuevo, igual que la vez anterior, alabó mi actitud y mi estilo de vida, eso de estar siempre sin ropa y llevarlo a límites que él jamás se hubiera planteado como: cocinar, demoler un muro, trabajar la jardinería, pintar, celebrar un cumpleaños o comer las uvas en nochevieja sin más complementos que una pajarita... Pero añadió que como jefe de policía que es, si estuviera de servicio el día que le llegara una denuncia, no tendría más remedio que actuar en consecuencia.

Traté de hacerle entrar en razón, de explicarle que el hecho de estar desnudo incluso en un espacio público, no conlleva sexualidad alguna y no es motivo para detener a alguien, pero insistió en que la ley le permitiría hacerlo. Tras esto, por segunda vez insistí en que me mostrara la ley donde se amparaba para poder hacerlo. Con bastante brío y un poco de “te vas a enterar de una vez por todas”, se fue a su teléfono y le pidió a Siri que le buscara el artículo 185 del Código Penal, donde habla del Delito de Exhibicionismo y salió lo siguiente:  

CAPÍTULO IV 
De los delitos de exhibicionismo y provocación sexual
Artículo 185 
El que ejecutare o hiciere ejecutar a otra persona actos de exhibición obscena ante menores de edad o personas con discapacidad necesitadas de especial protección, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses.” 

Por fin y tras releerlo varias veces, concluyó que efectivamente, estar desnudo no se puede considerar “Exhibición obscena” y que si no hay provocación sexual delante de menores o personas con discapacidad, no podría detenerme... ¿Porqué a veces somos tan obstinados? 



Tras eso, añadí que la derogación del delito de “Escándalo Público”, se aprobó en el Congreso en 1988 y fue cuando se modificó la ley para dejarla tal cual sigue en nuestros días.

Con esto no estoy invitando a nadie a salir de su casa desnudo a pasearse por la calle más importante de su ciudad, ni siquiera a quitarse el bañador en una playa sin tradición nudista, simplemente trato de hacer entender a ciertas personas que ”nudismo”, no tiene nada que ver con “exhibicionismo y provocación sexual”. 

En fin, que hacer campaña no es mi prioridad, pero ante este desconocimiento no pude evitar dejar las cosas claras, quién sabe, quizás llegado el caso, él pueda transmitir a los que le rodean y con quienes trabaja, una mejor interpretación del artículo 185 CP o al menos no me volverá a decir sonriendo... Cualquier día te van a detener.


Ángel

9 comentarios:

  1. ¡Qué merito Ángel!
    A mi en esas discusiones, me da mucha pereza entrar, si empiezas a poner ejemplos de como a los niños no les afecta en absoluto ver desnudos, no paras...
    Mi sobrino, por ejemplo, de padres textiles, lo que más le gusta en el mundo es quitarse la ropa y moverse al natural, si te ve desnudo de primeras se quedara mirando con una curiosidad natural, como es propia de su corta edad, pero resuelta esa curiosidad, ni traumas, ni complejos ni psicólogos... si los que tienen problemas son lo padres, que no vendan que es por los hijos...
    Lo dicho que pereza de discusión...

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    1. Sin duda Angel ha dado en este artículo con un tema muy espinoso y recurrente en boca de los que no entienden nuestra forma de ver el nudismo. Pero ha sabido darle la vuelta a las razones absurdas para transformarlas en algo limpio y natural y demostrar que las perversiones solo están en la mente de los detractores.
      También yo tengo amigos con niños pequeños y son niños felices, acostumbrados a ver a sus padres y sus amigos y familiares naturalmente desnudos.
      Muchas gracias SNEM por tu comentario.

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    1. Muchas gracias compañero, me alegro te haya gustado el artículo de Angel.

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  3. Me ha gustado mucho el artículo. Primero y menos profundo por las fotos. Es de agradecer que entre las personas que han de aplicar la norma haya quienes sepan dialogar y entenderla, aunque me temo que son minoría. Me temo que ante una llamada de denuncia no actúan con tanta templanza y ecuanimidad.

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    1. Gracias Txabi por tu aportación. Ya conoces la calidad de las fotos que hace Angel, y como sabe aprovechar esos preciosos lugares que encontramos en las salidas de senderismo nudista para plasmarlo después en las fotografías. Por otro lado está bien que los encargados de aplicar la ley sepan reconocer su desconocimiento, pero no estaría mal que después informaran al resto de agentes para evitar problemas y controversias si se encuentran un caso. Un saludo

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  4. A mi entender el artículo de Ángel da para consideraciones sobre dos asuntos distintos. Uno sería el tema de la percepción de la desnudez por parte de l@s niñ@s, lo nada problemático que es, el parapeto falaz en el que se escudan l@s nudófob@s utilizando a l@s niñ@s como excusa... Asunto habitual en las páginas de temática nudista y algo sobre lo que hay que volver una y otra vez para explicarlo de nuevo a gente que no comparte los valores del Nudismo. Pero lo más inquietante de la escena que Ángel describe es que da un poco de miedo que las personas que por su profesión deben hacer cumplir las leyes las desconozcan. En general parece que sobre la desnudez en espacios públicos hay una falta de formación en l@s funcionari@s que deberán gestionar los altercados que pudieran producirse. Aún hoy en día se amenaza (vídeo en Internet, Cádiz, 2010) con aplicar el delito de escándalo público (intolerable que un agente de la autoridad se invente leyes o no esté al día de su eliminación del Código Penal) o se malinterpreta el delito de exhibicionismo, cuyos dos factores (no solo presencia de menores de edad sino también intencionalidad obscena o sexual) hacen que no tenga nada que ver con el Nudismo. Un campo en el que trabajar, algo de lo que convendría que las Asociaciones Naturistas se ocuparan: promover la formación jurídica y legal correcta sobre estos asuntos, no solo entre l@s nudistas, para que sepamos qué derechos y cobertura legal tenemos, sino en las profesiones que deben velar por asegurar el ejercicio de esos derechos.

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    1. Así es Ludo Vicus, es cansino el tema de los adultos que sexualizan el desnudo y luego ponen a los niños como escudo para criticar el nudismo. Si aceptaran la naturalidad con la que los niños ven el desnudo no lo podrían poner como excusa.
      Y por otra parte es preocupante que los encargados de aplicar la ley desconozcan la misma. Pasa en muchos aspectos cotidianos, pero con el tema del desnudo parece que les cuesta aún más actualizarse. No estaría mal que por parte de la FEN y de todas las asociaciones nudistas se promoviera que la ley en el tema del desnudo fuera más clara para los agentes encargados de aplicarla. Gracias por tu comentario.

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  5. Lo natural es estar desnudos, así crecimos en el seno de nuestra madre y así nacimos. Yo hago marchas largas, desnudo, no me gusta tomar el sol tumbado, me gusta hacer ejercicio, me busco sendas apartadas en los alrededores de Madrid en horas y zonas en las que no hay menores, la ley es muy torticera y puede ser aplicada en contra de un ciudadano para sacarle dinero, cuando me cruzo en alguien, no corro a taparme si no hay menores, continuo desnudo saludo o contesto al saludo al paseante o ciclista con quien me topo, porque para mí, estando desnudo me siento vestido.

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