El invierno hace que los baños de
mar solo estén en nuestro recuerdo de épocas más cálidas, a excepción de los
siempre valientes que se animan a darse un buen chapuzón en cualquier época de
año. Ya está aquí cerca la primavera y pronto nos iremos animando a darnos ese
baño que tanto se ha hecho esperar. Pero no solo podemos disfrutar los
beneficios del mar metiéndonos dentro, también el pasearse a su vera y respirar
ese aire marino es una medicina natural nada despreciable.
Yo he nacido al lado del mar y
allí he vivido durante gran parte de mi vida y puedo asegurar que no ver el mar
a diario o respirarlo es de las cosas que más se pueden echar de menos en el
día a día. Cada vez que me acerco al mar
mis células saben que ese día recibirán ración doble de energía y no la
desaprovechan, el mar me da vida, me da energía inmediata y salud a largo
plazo.
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Todavía recuerdo a mi padre diciéndome: ¡Respira hondo y mantén el aire! y yo respiraba y el mar se metía dentro de mí. Hoy sigo haciéndolo cuando doy mis paseos por la playa y noto como el aire puro llena mis pulmones y de alguna manera llega hasta cada célula de mi cuerpo. También me decía mi padre de secarme al sol, de conservar ese salitre en el cuerpo, que el yodo era bueno para la salud y para las heridas de la piel que cicatrizaban antes. Y así yo corría una y otra vez hacia el agua, y entre las olas y el sol y el aire puro me vacunaba contra todo y además luego el apetito era devorador y el sueño profundo y reparador.
Es normal, yo era niño y todo eso
era parte de mi vida, pero hoy ya de mayor no olvido esos consejos y me sigo
sintiendo un niño cada vez que me acerco al mar porque la vida me ha demostrado
que mi padre llevaba razón.
No solamente tiene mucho que ver
que nuestro cuerpo esté compuesto por un 50% a un 75% de agua, porcentaje que
va variando dependiendo la edad, sexo o estado físico, sino que además es que el
agua de mar tiene una composición química muy similar al plasma sanguíneo.
El agua de mar tiene una
composición diferente a la que se encuentra en el agua dulce de ríos, lagos y
lagunas. Posee hasta los dos tercios de los elementos químicos naturales:
hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, magnesio, sodio, potasio, yodo, calcio, hierro,
fósforo, flúor y zinc, entre otros, que la convierten en una gran aliada para
nuestra piel y el cuerpo en general.
Recopilando información de Internet
encuentro cada vez más propiedades que avalan aquello que decía mi padre y le
dan una explicación lógica y descubro que el agua de mar tiene todos estos
efectos:
- Antiséptico y antibiótico. Los
diferentes componentes del agua marina hacen que dos de sus más importantes
propiedades sean el efecto antiséptico y antibiótico, por lo que ayudará a la
cicatrización y curación de cortes y heridas.
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- Problemas reumáticos.
Bañarse de forma regular en el mar es también beneficioso para personas que
tengan problemas reumáticos. El agua del mar puede ayudar a reducir los
intensos dolores que provocan la artritis o la artrosis.
- Calmante natural. Al contener
magnesio, el agua de mar ayuda a calmarnos y a eliminar la ansiedad. Es por eso
que pasar algunos días en la playa, en especial cuando no hay tanta gente, es
una terapia que se recomienda para los que sufren de trastornos nerviosos,
depresión o estrés. O sea justamente lo que a mí me gusta, playas solitarias y
tranquilas.
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- Tratamiento contra el insomnio.
A las personas que padecen de insomnio se les aconseja ir a la playa a pasar el
día, caminar por la orilla del mar o simplemente quedarse frente a las olas
respirando la brisa, esto hace que la persona sienta más cansancio y pueda
dormir durante la noche.
El romper de las olas contra la
orilla hace que se libere una gran cantidad de oxígeno provechoso para nuestro
organismo, el océano es la principar fábrica del oxígeno que todos respiramos.
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Un capítulo aparte merece la
costumbre de beber agua de mar, incorporándola a la ingesta diaria de líquidos.
Algunos amigos llevan esta rutina y me hablan maravillas de los efectos que
notan en sus cuerpos.
A todos estos beneficios del agua
de mar, ya sea por inmersión, bebiéndola o simplemente dándonos paseos a su vera
debemos agregar el hecho positivo de disfrutar del mar desnudos. Sin prendas
que, además, son perjudiciales por el roce que provocan, la presión si son muy
ajustadas y la imposibilidad de recibir los buenos rayos del sol en todo
nuestro cuerpo. Esta combinación ayudará a que explotemos al máximo sus
bondades.
Quique
Paginas consultadas:
https://mejorconsalud.com/los-beneficios-del-agua-de-mar/
Muy interesante el artículo Quique.
ResponderEliminarMuchos son los beneficios que el agua de mar nos proporciona, unos más conocidos y otros menos, pero está claro que el mar es fuente de vida. El poder vivir cerca de él es un tesoro que no todos pueden disfrutar y, los que bien nos hemos criado con él o bien vivimos en un lugar costero, echamos de menos cuando, por cualquier circunstancia, no lo vemos a diario.
Yo desconocía que el agua de mar se comercializara para poder beberla, habrá que probarla, pues hasta hoy, las veces que la he tragado ha sido de forma involuntaria tras algún revolcón de una ola traviesa :) :)
También se utiliza como descongestionante nasal en nebulizador, útil para todas las edades.
Para mi el mar también tiene un efecto psicológico importante. El sentarte y contemplar su movimiento sempiterno y el sonido de sus olas me ofrece una paz y tranquilidad que intento retener en mi memoria y recordarlo cuando alguna situación altera mi estado de ánimo.
Gracias por invitarnos a conocer un poco más y disfrutar del agua de mar.
Efectivamente Nakedu el ir y venir de las olas es sumamente sedante y el murmullo del agua, nada mas placentero. Si es que el mar activa todos los sentidos.
ResponderEliminarRespecto a la ingesta de agua de mar, se bebe rebajada con agua potable y en cantidades controladas, quizá seria buena idea para otro artículo.
Muchas gracias por tus comentarios.
Gracias
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