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lunes, 1 de abril de 2019

El tabú de estar desnudo en casa delante de los hijos

¿Por qué algunas personas piensan que es algo impúdico, si la desnudez de sus padres les ayuda a comprender la suya propia?



El encuadre no recogía más que algunos juguetes y dos caras, las de un padre y su hijo disfrutando de un buen baño, pero las críticas no se hicieron esperar cuando el bloguero y activista LGTBI Perez Hilton subió la fotografía a Instagram. El selfie solo podía ser el fruto de un "pervertido" o un "degenerado", según algunas de las reacciones de quienes expresaron su horror ante la posibilidad de que el niño pudiese ver el cuerpo desnudo de su padre. Días después, Hilton zanjaba el tema declarando que se había duchado con el bañador puesto. ¿Por qué tuvo que justificarse?

La desnudez paterna da lecciones que no todos entienden
Mostrarse desnudo ante los hijos es un asunto delicado que cada familia gestiona a su manera, pero el choque entre las distintas perspectivas revela un oscuro tabú. Hay un punto de vista que enfoca la exhibición del cuero humano como algo indigno, probablemente una herencia de prejuicios moralistas y no del conocimiento empírico, pues los expertos tienen claro que mostrar el cuerpo a los hijos no es una aberración.

Paula Cajide, sexóloga, directora del centro Psicointegra y coordinadora de talleres de sexualidad para familias explica que ver a los padres desnudos no ejerce efectos negativos, y opina que "es fundamental normalizar los cuerpos sin sexualizarlos, para que los niños adquieran la idea de que no hay nada malo en la corporalidad ni en la desnudez". Según ella, "el problema está en esa mirada sucia del adulto, perpetuada en la sociedad".

"Conocer los cuerpos de sus padres ayuda a los niños a ir entendiendo las transformaciones que experimentarán los suyos, lo que contribuye a que lleven mejor el proceso", explica la experta. Aceptar la imagen desnuda de los progenitores como parte del paisaje doméstico promueve la autoaceptación física, ayuda a saber que la anatomía humana es diversa y evita caer en la obsesión por la perfección irreal que nos vende la publicidad. Entender que el cuero humano también es natural es comprender que no hay zonas "indignas" o por las que haya que sentir una especial vergüenza.

La sexóloga insiste en la importancia de normalizar todas estas cuestiones desde la infancia, y siempre con naturalidad. "No hay que ocultar todo por pudor, ni hablarlo todo hasta el punto en que acabe siendo incómodo", aconseja. “Conviene hablar a los hijos de sus cuerpos, enseñarles que es algo íntimo y que cuando lleguen los cambios de la adolescencia van a poder preguntar y expresar todos sus temores. Se trata de inspirarles confianza y de poder abordar este proceso como si se tratara de cualquier otro tema", añade Cajide. Eso sí, tomárselo como una obligación sería un error.

Si no quieres, no lo hagas
Que mostrar tu cuerpo desnudo sea algo natural no quiere decir que todo el mundo tenga que sentirse a gusto haciéndolo (ni viendo las intimidades ajenas). No es una pauta que deba establecerse en todas las familias. "Si el adulto está incómodo delante de sus hijos, va a ser un desastre, los niños van a percibir que ahí está pasando algo raro". La experta recomienda otras estrategias, como "recurrir a dibujos, muñecos… dejar la puerta de la ducha abierta, mientras la madre o padre se están duchando".



Según Cajide, las familias deben entender que normalizar el desnudo es magnífico, pero que no es lo más importante. Lo fundamental es enseñar todas las partes del cuerpo a los niños, y la hora del baño es un buen momento. Igual que les decimos pierna, brazo, es una oportunidad para descubrirles palabras como vulva o pene, en lugar de inventarnos términos inexistentes. Los niños tienen muchas curiosidades sobre las diferencias del cuerpo o los embarazos a partir de cierta edad, y la respuesta adecuada no es ocultarles las cosas.

La experta también apunta que los cambios de la pubertad suelen ser el punto de adquisición del pudor corporal, por lo que es normal que entonces aparezcan recelos ante el propio cuerpo o hacia el de sus padres. Lo importante en esta fase es que se aborde desde la libertad, sin que nadie imponga nada a los demás. Estamos en nuestra casa, y cada uno decide cómo quiere estar vestido puede ser el lema más indicado.

Madre e hijo, padre e hija… es igual, pero no es lo mismo
Un importante escollo a la ruptura del tabú de desnudarse delante de la progenie son las relaciones entre un padre y su hija. La sociedad no percibe igual un baño de una madre con sus hijos que el de un padre con sus hijas, y quien dice un baño dice cualquier otra situación doméstica en la que la desnudez esté presente.

"Esto se debe a una construcción machista que dicta que los hombres no pueden tener el sentido de protección o la ternura de una mujer, y que, por tanto, todos ellos son unos depredadores. A nivel individual esto hace mucho daño. En nuestros talleres tenemos padres que se ven con dificultades para bañar o cambiar el pañal a sus hijas", revela Cajide.

Y es que desnudez no es sinónimo de sexo, como explica la psicóloga infantil Bárbara Zapico. La experta también rechaza que la interacción entre padres e hijos, sin ropa de por medio, deba ser vista como un tabú, o como algo inadecuado. "Está bien que se naturalice. La exploración del cuerpo es algo normal en la etapa infantil, y es bueno que los niños puedan hacer preguntas como ¿por qué tú tienes pelo ahí y yo no?" , opina.

"No hay ningún problema para los niños ni en ducharse con sus padres ni en normalizar el desnudo en cualquier actividad de la vida cotidiana. Y las familias que practican nudismo y acuden con sus hijos a playas o espacios naturistas no generan ningún problema en sus hijos", apunta. Es más, quizá un poco de desnudez sea aconsejable; como contamos en BuenaVida, reporta múltiples beneficios para la salud.


Fuente: 
https://elpais.com/elpais/2018/12/07/buenavida/1544188099_365622.amp.html

1 comentario:

  1. sinceramente siempre me ha gustado estar desnudo y cuando me case mi esposa comprendio y acepto mi manera de pensar a pesar de que ella no es nudista , igual como pareja padres de 3 hijos 2 varones y una nena nunca hemos ocultado nuetsra desnudez en casa jamas ha existido eso de taparnos al salir de la ducha en el caso de mi esposa ya que yo sobre todo en las noches ando totalmente desnudo mi hija que ahora tiene 5 años nunca se ha asustado hasta ahora lo ve con total naturalidad , yo la baño la cambio y sinceramente sabes cuando lo hacemos sentir como malo como enfermizo cuando lo vemos asi si actuamos con naturalidad podrmos llevar una vida en donde los chic@s entiendan que la desnudez no es mala yo espero de mis hijos y mi hija eso formar personas mas abiertas que no sean morbosos ya que lamentablemente en base a lo que he conversado con algunas personas la falta de llevar estos temas en la familia ha desencadenado crear personas inseguras q durante la adolescencia fantaseaban con la perversidad del caso , es por eso que con mi mujer llevamos el asunto de la desnudez en casa con total normalidad, y aun mas tenemos una sobrina ya mayor de edad que suele llegar ocasionalmente a casa , al comienzo sobre todo cuando era menor de edad me chocaba el hecho de que ella este y no poder estar desnudo en la paz de mi hogar , claro mi mujer no tenia inconveniente , hasta que un dia hable con ella ( ya tenia 18 años) y le comente si a ella le molestaba que yo andubiese desnudo delante de ella y menciono que no q le parecia natural y ella no queria mas bien molestar, a hora cuando estamos en casa ella esta ahi junto anosotros y lo toma con total naturalidad, compartan difundan conversen.

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