jueves, 7 de junio de 2018

Libertad, Igualdad, Fraternidad


"La libertad guiando al pueblo" de Eugène Delacroix. 1830.
     
     El título de esta entrada es el lema de la República Francesa (Liberté, égalité, fraternité) como todo el mundo sabe. ¿Y qué tiene esto que ver con el nudismo? Para mí ¡muchísimo! Básicamente estos tres principios son los que aplico a la hora de desnudarme y de compartir esta experiencia en sociedad.

     En el siglo XIX este lema se convirtió en el grito de los republicanos a favor de la democracia y en contra de gobiernos opresores de todo tipo. ¿No buscamos algo parecido los nudistas, acabar con la opresión de la ropa? Tampoco queremos imponer lo contrario, por supuesto, que para algo son principios de la democracia: que se desnude quien así lo desee y que a nadie se imponga el uso de la ropa.

     Ya anuncié hace un tiempo, en la entrada titulada “El dilema del prisionero aplicado al nudismo” mi intención de acudir a nuestros hermanos franceses para mostrar cómo vivo mi yo nudista en sociedad. Aunque sé que es reduccionista y acepto las críticas, para ser práctico analizaré cada uno de los principios desde la lógica binaria nudista-textil.



LIBERTAD:





     Para un nudista este valor es básico, la libertad de desnudarnos en cualquier lugar es algo a lo que muchos de nosotros aspiramos. El inconveniente es que en una sociedad que impone el uso de la ropa, las personas textiles también exigen su libertad de no ver genitales aireándose en sus espacios.

     Me cuesta mucho entender cuál es la ofensa o la incomodidad, pero la realidad es tozuda y nos demuestra que a muchas personas les molesta ver a otras desnudas. Cómo conjugar ambas libertades no es tarea fácil y en eso llevamos décadas entretenidos, buscando la manera. Personalmente creo que como vivimos en sociedad estamos obligados a respetarnos unos y otros, nadie puede imponer totalmente su libertad, al menos mientras no cambien de forma paulatina las mentalidades ¡se impone negociar!

     Mi opción, para ejercer en libertad mi derecho a desnudarme fuera de mi casa, es luchar por mantener los espacios nudistas y ampliarlos en la medida de lo posible, conquistando nuevos terrenos, pero muy poco a poco pues prefiero huir del conflicto (que podría llegar a tal dimensión que me acabe restando derechos) y mantener los espacios propios que están siendo invadidos. Esto es muy importante, la estrategia que se impone es la de PRIORIZAR pues si no defendemos estos espacios nos arriesgamos a perderlos. De momento con eso me vale, no necesito pasearme desnudo por la Plaza Mayor de Salamanca (aunque me encantaría).





IGUALDAD:





     La igualdad también es un principio democrático básico, necesaria su existencia para la paz social. Entiendo este concepto no de forma absoluta, por supuesto, pues las personas afortunadamente somos diversas y necesitamos ser respetadas en nuestra infinita diferencia. Cuando hablo de igualdad me refiero a igualdad de oportunidades.

     No necesito conquistar todo el espacio para el nudismo (al menos de momento) pero sí tener la opción de desnudarme en playas, ríos, montaña, piscinas, spas, incluso en bares o restaurantes. Lo mismo respecto a otras actividades en las que me gusta invertir mi tiempo libre: practicar deporte, hacer senderismo, ver teatro o yo qué sé, hacer puzzles de mil piezas.

     Es decir, en la medida de lo posible quiero vivir en igualdad de condiciones que la gente que usa ropa siempre que está en el espacio público. No me vale con algunas playas de tradición nudista, quiero ampliar lugares y actividades para hacer desnudo, aunque entiendo que la igualdad también es necesario pelearla. Para eso están las asociaciones reivindicando y negociando, y los nudistas practicando y dando ejemplo.





FRATERNIDAD:








     Soy un ser social. Aunque valoro mucho mi independencia, disfruto como un marrano en un charco de los otros habitantes del planeta ¡tantos y tan dispares!

     Así que este tercer valor de la república francesa me viene que ni pintado en mi vida en general, pero también en mi vida nudista. Llevo años conociendo a personas nudistas y no me canso, así que la libertad para ejercer el nudismo en igualdad de condiciones que otras actividades, me permite seguir conociendo a otras personas con las que compartir este modo de vida de forma fraternal y profundizar en la amistad con mis muy queridos amigos nudistas. Si no es con ellos, no es igual.

     Y aquí es donde me gustaría volver a conectar con la entrada en la que hablaba del dilema del prisionero, pues sin lugar a dudas, apuesto por la cooperación con otras personas que viven y sienten como yo, para entre todos cuidar de los espacios que con mucho esfuerzo se han ido ganando y donde tanta gente ha sido feliz. Me gustaría mucho contribuir a mantener estos paraísos en los que bañarme, tomar el sol, jugar, reír, caminar, correr, hablar, compartir, aprender, ABRAZAR y disfrutar de la vida, de la mejor manera en que he aprendido a hacerlo: DESNUDO.

     ¿Te apuntas?


Eladio. 

4 comentarios:

  1. Excelente por la inteligencia, esa capacidad de relacionar cosas aparentemente lejanas. De La Bastilla a la Ordenanza Municipal de Lorca, último ejemplo de que la libertad se hace, ganando y perdiendo márgenes de acción. Un par de cosas:
    1) Los derechos no existen por naturaleza, son constructos culturales. Se tienen cuando las instancias competentes, jurídicas y/o legales, los reconocen. Hasta entonces lo único que hay son pretensiones de colectivos o individuos. Y no todas esas pretensiones deberían convertirse en derechos. "Las personas textiles también exigen su libertad de no ver genitales aireándose" (?). Esa pretensión a no ver lo que no te gusta de ningún modo puede convertirse en derecho. Precisamente la vida en sociedad implica estar de continuo en presencia de cosas que no nos gustan y que a otr@s les parecen buena idea. Del estilismo de mal gusto a características físicas o de otro tipo que l@s demás deben tener derecho a manifestar. Para el que no le gusten debería existir el derecho a cerrar los ojos o desviar la mirada, nada más.
    2). La fraternidad está en la base del concepto de "solidaridad", que se fue desarrollando en el siglo XIX. Hoy en día es un término débil, devaluado por la inflación de su uso, casi ñoño. En su origen, algo que habría que recuperar, era más combativo. Se es solidario con otr@s siempre EN CONTRA de algo o alguien. El filósofo Gustavo Bueno solía poner el ejemplo, al hablar de este tema, de los cuarenta ladrones de Alí Babá, que eran solidarios entre ellos para defenderse del resto del mundo. La solidaridad entre nudistas, contra la nudofobia y todo lo que obstaculiza la expresión en libertad del desnudo social, algo muy en la línea del final de tu artículo, es el camino. Yo me apunto, claro.

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    1. Muchas gracias, Ludo Vicus, sin duda una respuesta como la tuya aporta calidad a esta entrada. Te respondo a las dos cuestiones si te parece, con las que estoy totalmente de acuerdo:
      1. Cuando comencé a estudiar la licenciatura en Derecho, allá por 1997 teníamos una asignatura llamada Derecho Natural en la que debatíamos sobre si existían de modo natural esos derechos previos que el legislador únicamente debía conocer y plasmar en constituciones y leyes. Interesante reflexión a nivel filosófico, pero de limitada trascendencia práctica. Estoy contigo, los derechos existen porque se plasman en el papel. Cuando hablo de las diferentes libertades, entre ellas la libertad de no ver genitales al aire, hablo de lo que cada cual puede entender por libertad, como punto de partida a la negociación colectiva cuyas conclusiones serán las leyes. En ningún caso debería reconocerse tal libertad (la de no ver genitales), aunque nos conviene no olvidar que hay mucha gente que la exige para planificar nuestra estrategia. Muy acertados los ejemplos que pones, compañero.
      2. También comparto contigo la idea de fraternidad combativa, la idea de unirnos para hacer frente común. Soy muy pacífico (aunque no siempre con la palabra, que es mi arma) pero pongo entusiasmo en lo que creo y defiendo. Y me gusta ejercer los que considero mis derechos y libertades con otras personas que son como yo, no me gusta ir por libre porque no le veo sentido (es poco inteligente) y lo disfruto menos.
      Bienvenido a nuestra bitácora, un placer leerte. Un abrazo!

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  2. Respuestas
    1. Muchas gracias, Javier, me alegro que hagas tan buena valoración. Un abrazo!!

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