Son numerosos los estudios que determinan y demuestran que los niños que crecen y se educan en entornos nudistas/naturistas son niños que desarrollan tanto una autoestima positiva hacia sí mismos como un mayor sentido del respeto hacia su propio cuerpo y hacia los demás.
Pero no me quiero detener en los beneficios de la crianza en ambientes nudistas.
Aunque el nudismo ha estado más o menos aceptado en distintas culturas y civilizaciones a lo largo de la historia, es indiscutible que hoy en día el nudismo es visto como algo negativo, algo de lo que hay que avergonzarse y lo peor es que haya gente que piense que tiene el deber de denunciar y perseguir el nudismo por considerarlo una aberración.
Y es que hay que reconocer que los censores se han currado muy bien su plan para que cada uno de nosotros les hagamos el trabajo sucio y así vayamos por la vida recriminando y ridiculizando a los demás en nombre de una supuesta buena moral.
Entonces ¿cómo hacemos los que creemos en el nudismo como filosofía de vida para que nuestros hijos crezcan y aprendan unas serie de valores que la sociedad en general detesta?
Cada padre y madre queremos lo mejor para nuestros hijos hasta el punto de que seguramente los meteríamos en burbujas para aislarlos de tantas cosas que no nos gustan de esta sociedad; pero resulta que esas burbujas son muy permeables tanto para lo bueno como para lo malo.
Vale, acepto que vivimos en sociedad y que como seres sociales es un error vivir aislados en nuestro mundo ideal.
Ahora bien, qué pasa cuando a mi hijo, que está en una etapa crucial de desarrollo de su personalidad y su autoestima, le empiezan a llegar una serie de comentarios negativos hacia diferentes partes de su cuerpo, por no decir que simplemente se lleva una regañina o llamada de atención delante de los demás compañeros sin importar el mal trago que le puedan hacer pasar.
Seguro que muchos adultos recordamos algún episodio del estilo y esto no es gracias a tu buena memoria; esto es porque lo que realmente ocurrió fue una experiencia negativa contra la que no tenías ninguna herramienta para defenderte y lidiar contra ella.
Y ese es el punto de mi reflexión, ¿quién te ha pedido que ejerzas de censor antinudismo para mi hijo?
Seguro que hay mil formas de pedir a un niño que deje de hacer ciertas cosas, pues hay lugares y momentos en los que no es oportuno hacer determinadas actividades. Aprendamos entonces a hablarles con más respeto, porque no nos podemos imaginar el daño que nuestra regañona inocente (para nosotros) puede hacerle en el día de mañana.
Hacer sentir vergüenza a las personas, ridiculizarlas cuando nos creemos que las estamos educando, no hace otra cosa que mermar su autoestima y generar una serie de complejos y dificultades que explican muchos problemas de nuestra sociedad actual.
Así que la próxima vez que sientas crecer a tu censor antinudismo en tu interior, respira.
Así que la próxima vez que vayas a la playa y veas a niños y adultos desnudos, respira.
Así que la próxima vez que vayas a la playa y veas a niños y adultos desnudos, respira.
Respira, que no necesitamos hacernos la vida más difícil entre nosotros.
Aprendamos que el nudismo es respeto, respeto hacia uno mismo, respeto hacia los demás y tolerancia, valores que hoy en día nos hacen muchísima falta.
Che Quevara
Genial...
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarGracias Amigo por compartir este escrito, muy bueno, una buena reflexion, sobre todo al darnos cuenta que hoy en dia la sociedad ha cambiado y en lo social es mas facil ridiculizar que apoyar un defecto o una situción determinada.
ResponderEliminarMuy bueno