viernes, 26 de octubre de 2018

La belleza imperfecta


En una entrada anterior vimos como la ropa nos disfraza, y como muchas veces ese “disfraz” tiene la finalidad de diferenciarnos de los demás y así poder resaltar nuestro status social, profesión o la pertenencia a un grupo (góticos, pijos, visual, punk, etc.).

Sin embargo, otras veces utilizamos la ropa para todo lo contrario, para diluirnos entre iguales y no parecer diferentes, para esconder o disimular algo que es distinto y que tenemos miedo que los demás vean y les produzca rechazo.


¿Cuántos hemos sufrido burlas por nuestro físico, ya sea por el peso, la estatura o cualquier otra característica personal que el resto no considera “normal”?





Todas las personas tienen algo único que les caracteriza pero pocos están realmente contentos con lo que son. Muchas personas se sienten incómodas con alguna parte de su cuerpo, llegando incluso a sentirse muy inseguras y vulnerables por su aspecto físico.

Además existen miles de imposiciones de formas, cánones de belleza y estigmas sociales que contribuyen a sentirnos inferiores, discriminados y fuera de lugar. Estos estándares son tan fuertes y los vemos reflejados por tantos sitios, que nos encorsetan e impiden que podamos decidir qué tipo de belleza nos pueda gustar.




Hay gente que por el hecho de ser diferente, ha debido “disfrazarse” dentro de la ropa, para no mostrarse tal y como es, para intentar disimular esa parte de su cuerpo que no le gusta. 

Si te muestras desnudo te muestras vulnerable, pero si además tienes algún tipo de defecto, tara, cicatriz, quemadura o tatuaje… que te diferencia aún más de los demás no solo eres vulnerable sino que además puedes sentir el rechazo que causas y sentirte aislado. Hay personas que todavía no aceptan que ellas puedan amarse y ser amadas tal y como son.




Sin embargo todo tiene belleza, incluso lo que la sociedad no considera “normal”. Si nos mostramos desnudos nos presentamos tal como somos y nuestra piel es el reflejo de nuestra vida, de nuestra historia y de nuestrabelleza imperfecta

Absolutamente nadie puede contener dentro de sí la perfección absoluta y hay que admitir la realidad en la que todo el mundo está inmerso; aquélla en la que lo más natural es no encajar y ser uno mismo.

Siento satisfacción cuando en esa playa vemos a mujeres en las que el cáncer de mama las retó y perdió, y ellas muestran sus cicatrices de vencedoras de esa lucha. Y siento orgullo de esas personas en las que el nacimiento, la enfermedad o un accidente las amenazó y dejó su huella, que ell@s se atreven a mostrar como ejemplo de su coraje y valentía.



Como homenaje a esa belleza imperfecta quiero enseñaros lo que Francesc Planes nos muestra en su trabajo fotográfico Normal. En este trabajo escogió como modelos a "personas que habían sufrido en su vida algún tipo de discriminación por su aspecto físico y las retrató desnudas porque así estaban desprovistos de contexto, con la finalidad de hacer ver que hay muchas cosas que no son “normales", pero que son hermosas y únicas".

Si quieres conocer más acerca de Francesc Planes, puedes visitar su página web.

Nota: Si, como me pasa a mi, tu inglés no te permite una lectura fluida, el enlace al trabajo "Normal" puedes abrirlo en Chrome para que te lo traduzca.


Nakedu

Nota: Las fotografías de esta publicación están obtenidas de Google o forman parte del trabajo fotográfico "Normal" de Francesc Planes. Si el autor no quiere que esté en nuestro blog las eliminaremos. 

6 comentarios:

  1. La primera vez que fui al hotel Vera Playa Club, creo que lo que más me sorprendió, fue ver una gran diversidad de personas con muy diferentes cuerpos y una cantidad considerable con alguna discapacidad. Al principio pensé en la valentía de estas personas para viajar, disfrutar de su estilo de vida y mostrarse tal y como son, imposible esconder nada en este hotel, pero lo más agradable es que nadie las mira, nadie te mira, nadie juzga ni califica es algo tan natural que por fuerza te tienes que sentir FABULOSO.
    Es sorprendente, porque por desgracia no estamos acostumbrados, nuestro día a día es prejuzgar y es una lastima, ya que cuando no lo hacemos nuestra vida es mucho más placentera para nosotros y para los que nos rodean.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa es la magia que produce el nudismo en la gente que se anima a vivirlo, la mejora de la autoestima, la pérdida de complejos, la aceptación de ser como cada uno es, la normalización de lo que es natural... y que nos hace a los nudistas tolerantes, comprensivos y respetuosos.
      Y, como tu dices, eso conlleva a que nuestra vida sea más placentera.
      ¡¡No saben los textiles lo que se están perdiendo!!
      Muchas gracias SNEM por tu comentario.
      ¡¡Un fuerte abrazo!!

      Eliminar
  2. Pocas cosas hay tan a favor de la Igualdad social como el Nudismo. Cierta vestimenta puede indicar un nivel social o económico; todos desnudos, imposible.
    Por otra parte, la aceptación de nuestro cuerpo con sus posibles imperfecciones solo los Nudistas lo practicamos: nos despojamos de la ropa sin complejos, con naturalidad y a disfrutar del entorno.
    Muchas gracias NAKEDU por el magnífico artículo y también SNEM por su acertado comentario.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Sergio por tu comentario. Está claro que los beneficios del desnudo tanto a nivel social como personal son innumerables e inmejorables. Ojalá fuéramos muchos más los que apostáramos por ello.
      ¡¡Un fuerte abrazo!!

      Eliminar
  3. ¡Buen artículo!
    Ciertamente, las posibles “imperfecciones” que creemos tener en nuestro cuerpo, se sienten muy seguras tras capas y capas de ropa.
    Y digo imperfecciones que creemos tener, pues es justamente eso: Una nueva concepción de autovergüenza que nosotros solitos nos hemos ido imponiendo según van cambiando los cánones de belleza en nuestra sociedad.
    Yo siempre digo que no hay imperfecciones en nuestro cuerpo, sólo existe en los ojos en los que miran. Pues no hay peor cosa que juzgar y preconcebir, con una sola mirada, cualquier aspecto de nuestro cuerpo o nuestra mente. Nosotros mismos podemos curarnos de nuestra propia mente, que a veces se deja llevar por la corriente social del momento. Y la mejor forma, es no ocultar aquello que la mayoría considera un defecto físico.
    Una vez más, el desnudo es la clave para ser más felices por fuera y por dentro. Que nadie te haga ocultarte, jamás.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Nudista Viajero por tu aportación, con la que no puedo estar más de acuerdo. Cada cuerpo es de una manera y en eso está lo bonito, en la variedad. Y por supuesto el nudismo ayuda muchísimo a tomar conciencia de que todos los cuerpos tienen belleza, porque para ser bello, no tiene que ser perfecto.
      ¡¡Un fuerte abrazo!!

      Eliminar