El hombre, a diferencia del resto de los animales, es capaz de
vestirse y disfrazarse conscientemente.
En su evolución, el hombre utilizó la
vestimenta para protegerse de condiciones climáticas adversas, pero actualmente,
además de elemento de abrigo, se puede utilizar como una forma de demostrar la
pertenencia a un determinado grupo, como puede ser una profesión, categoría
social, estado civil, orientación sexual,… transformándose en un disfraz que lo
diferencia y lo posiciona dentro de un determinado contexto social o
cultural.
Así pues, la ropa es nuestra segunda piel, pudiendo revelar y reflejar nuestro ser más íntimo o por el contrario disfrazarlo y encubrirlo. En la sociedad actual muchas de nuestras opiniones de las personas que no conocemos parten de su imagen y en ella la vestimenta tiene mucho que decir. Pero ¿podemos suponer que nuestra opinión de esa persona según la imagen que de ella vemos, coincide con la realidad? Si esa persona se desvistiera ¿seguiríamos pensando igual de ella o por el contrario rompería nuestros esquemas si viéramos tatuajes, piercings, cicatrices o michelines inesperados escondidos bajo su ropa?
Os dejo el siguiente enlace donde podréis ver una serie 33 de
personas vestidas. De ellas nos dicen su nombre, edad, dónde trabaja, sus
hobbies y el país de donde es. Si pones el cursor sobre ella, la persona se
“desnuda”.
Os reto, primero a ver a la persona, después, sin leerlo previamente, intentar averiguar su
edad, su profesión, sus hobbies, después imaginarla desnuda y por último
comprobar si la idea que de ella os habéis formado coincide con lo que es o no.
Si aceptas el reto y
quieres probar, pulsa AQUÍ
Nakedu
La ropa nos posiciona, con ella podemos llegar a dar mucha información no verbal... pero también crear confusión y prejuicios. Cuando estamos desnudos, todos partimos del mismo punto, el que indica que somos todos iguales.
ResponderEliminarAsí es, gracias por tu comentario!!
EliminarEl enlace del final no funciona, qué pena.
ResponderEliminarAprovecho para daros las gracias por la iniciativa de este blog y desearos continuidad
Saludos!
Acabo de probarlo y tampoco funciona,y es una pena. Espero que sea algo temporal y vuelva a funcionar. Si es así lo comunicaré por aquí.
EliminarGracias por tus deseos y por comunicarlo.
Vuelve a estar operativa la web a la que derivaba el artículo, así que os invito a que la visitéis.
ResponderEliminarRecuerdo que había hace tiempo un anuncio en la tele donde dos personas estaban en un balneario con el típico albornoz y se insinuaba un feeling entre ellos, la sorpresa se la llevaban cuando a la salida se veían cada cual con su indumentaria habitual.
ResponderEliminarA mi me ha pasado mas de una vez de conocer a gente en la playa y pasarme un buen rato hablando y coincidiendo en sus posicionamientos y luego cruzarme con esa persona por la calle y darme cuenta que por su indumentaria, nunca me hubiese llamado la atención entablar una conversación. Esos son los prejuicios a los que nos lleva el disfraz circunstancial.
Buen articulo Nakedu.