viernes, 26 de noviembre de 2021

Me niego a que mis hijos se avergüencen de sus cuerpos.

Hace ya más de 3 años publicamos un artículo que titulamos El desnudo doméstico en la que narrábamos la historia que le ocurrió a Torben Chris tras publicar una fotografía en la que estaba bañándose con su hija de dos años.

Hoy queremos compartir otra historia, contada por Natalie Romero, en la que nos relata sus pensamientos, dudas y cómo actúa para que sus hijos no se avergüencen de sus cuerpos.

Me niego a que mis hijos se avergüencen de sus cuerpos. Por eso nuestra casa es nudista.

Solía ​​sentarse cómodamente en la silla hinchable en el suelo fuera de la bañera todas las mañanas mientras yo me duchaba. Instalé una cortina de ducha transparente y cantaba canciones y jugaba al escondite y, a veces, él agitaba su sonajero para entretenerse y poder comenzar cada mañana fresco y limpio.




Esto se convirtió en una tradición y, a medida que crecía, se levantaba de la cama con su pijama de pies, arrastraba su manta y se sentaba en la alfombra tan pronto como escuchaba la ducha. A veces abría la cortina de la ducha y veía su carita somnolienta y ni siquiera me había dado cuenta de que estaba allí. Otras veces, se lanzaba listo para contarme sobre los pensamientos aleatorios que corrían por su gran mente de niño pequeño. 

Siempre estaba desnuda y ambos nos sentíamos cómodos con esto.

De hecho, todos estos años después todavía nos sentimos cómodos con nuestra desnudez.

Toda nuestra familia parece sentirse cómoda con la desnudez.

Nos cambiamos uno frente al otro, a menudo compartimos un puesto en el vestuario familiar en la piscina y nos duchamos con la puerta del baño abierta.



No es anormal que mis hijos entren en nuestra habitación para contarnos alguna anécdota de su día mientras se quitan la ropa de la escuela y se ponen sus pijamas. Mi hijo todavía me habla a través de la cortina de la ducha y muchas veces es cuando se siente cómodo hablando de temas difíciles.

A veces, se quitan los trajes de baño mientras están en la piscina, tan emocionados de nadar desnudos.



En nuestra casa nos sentimos tan cómodos de pie uno frente al otro desnudos como en pantalones de chándal y una sudadera con capucha.

Esta ha sido la forma de vida de nuestra familia desde el principio, pero ahora que nuestros hijos están creciendo, empiezo a preguntarme cuánto tiempo puede continuar. ¿Habrá una era mágica en la que se volverá extraño o incómodo?

¿Caminar desnuda frente a mis hijos tendrá algún impacto negativo a medida que crecen hasta la preadolescencia?

Soy perfectamente consciente de que no todas las familias funcionan así. Para nosotros, siento que esta es una de las formas en que abordamos los límites. Cada uno de mis hijos está aprendiendo a establecer sus propios límites y a tener control sobre su propio ser físico.


Hablamos abiertamente sobre nuestros cuerpos en nuestra casa. Qué hacen nuestros cuerpos, cómo mantenerlos limpios y saludables, cómo fortalecerlos. Se les ha educado sobre la pubertad y los cambios que van a experimentar sus cuerpos en el futuro cercano.

Siempre hemos tenido conversaciones abiertas sobre buenas y malas caricias. No creemos en obligar a nuestros hijos a abrazar o besar a nadie, incluidos nosotros como padres .

Sin embargo, estoy desgarrada.

Estoy dividida entre alentar a mis hijos a aceptar y apreciar su desnudez y presionarlos para que sean más pudorosos y privados. No quiero que mis hijos se sientan avergonzados de sus cuerpos.

Con dos atletas que tienen marcos muy diferentes, también están aprendiendo que no hay dos cuerpos iguales. No siento la necesidad de ocultar mi barriga blanda o las estrías que han aparecido en mis muslos y mi hijo aprecia el músculo magro en su delgada figura. No criticamos nuestro cuerpo y no sentimos vergüenza por cómo estamos construidos.

Tratamos de enfocarnos en todas las cosas maravillosas de las que nuestro cuerpo es capaz porque la verdad es que a veces nuestros cuerpos nos fallan. Preferimos enfocarnos en tratar nuestros cuerpos con amor y aprecio para que podamos seguir haciéndonos fuertes y saludables.

Me preocupa que si los presiono continuamente para que se escondan detrás de puertas cerradas, perderán esa naturalidad. Es muy fácil quedar atrapado en lo que la sociedad les dice que es una figura perfecta. Quiero que recuerden lo que es real cuando el mundo comience a decirles cómo deben verse.

Por ahora hemos decidido utilizar su comodidad como guía.




Llamamos a su puerta antes de entrar a su habitación. Pido privacidad cuando la necesito. Pero si están de acuerdo tanto con su propia desnudez como con la mía, yo también lo estoy.

Entienden que si bien nuestra casa es el lugar perfecto para que se despojen de la ropa, otros lugares no lo son. Les recordamos que hacer una videoconferencia con sus abuelos mientras alguien está cambiando no es apropiado.




Lo más importante es que todos nos respetemos y nos demos privacidad cuando se nos solicite.

No espero que esto continúe. Nos acercamos a los años de la preadolescencia y tan pronto como empiecen a sentirse incómodos al estar desnudos con su madre, seguiré mi ejemplo y daré un paso atrás. Pero por ahora me niego a hacerles sentir vergüenza en su cuerpo o cuestionar su propio nivel de comodidad.

Ellos son los que toman esa decisión y yo soy la que la respeta.





Fuente: https://www.cbc.ca/parents/learning/view/i-refuse-to-make-my-kids-ashamed-of-their-bodies-so-were-a-naked-house

martes, 16 de noviembre de 2021

Entrevista a Ángel

Los que seguís este blog sabréis que Ángel, además de ser un gran amigo nuestro, es un colaborador habitual del mismo. A él le debemos muchas de las mejores fotos que hemos publicado y además ha colaborado siendo autor de varios de nuestros artículos.

Para nosotros, Ángel es el ejemplo ideal de cómo vivir la filosofía nudista y además posee otras muchas cualidades y facetas que hoy, a través de esta entrevista que nos ha concedido, vais a conocer.

Queremos agradecerle de todo corazón que nos haya permitido abrir un poco una rendija a parte de su vida personal y esperamos que disfrutéis tanto de esta entrevista como nosotros disfrutamos de su amistad.

Cuando lo pruebas, no hay vuelta atrás. - © ajspimentel

_ ¿Cómo te iniciaste en la fotografía y cómo te empezaste a interesar en la fotografía de desnudo artístico?

Los inicios comenzaron allá por 1987, entonces era un adolescente con una cámara compacta cargada con carrete de diapositivas. Luego tuve la suerte de cumplir el servicio militar obligatorio viajando por el mundo en el buque escuela de la armada española, así que mi padre (amante de la fotografía también), me dio unas nociones básicas para aprender a manejar una cámara réflex totalmente manual. Un curso rápido de unos 15 minutos justo cuando estaba a punto de partir. Aquellos meses me sirvieron para aprender a base de prueba/error. Revelaba los carretes cuando llegábamos a puerto y consultaba mis notas de los datos de exposición de cada foto con las copias reveladas… La mayoría fueron un desastre absoluto, jajaja.

Fui cambiando de máquina réflex cada cinco o seis años, aprendiendo a desenvolverme con ellas de forma autodidacta. La segunda fue una con autoenfoque, la tercera aún analógica pero ya semiprofesional y el paso a la era digital cuando ya estaba al alcance de mi bolsillo (allá por 2006). Fue a partir del momento en el que ya no hubo que pasar por un laboratorio de revelado para tener las copias cuando comencé a disparar algún que otro autorretrato sin ropa, especialmente para tener recuerdos de algunos de los lugares naturistas que visitaba.

Camping Naturista Sierra Natura, Valencia (2009) - © ajspimentel

El desnudo artístico llegó más tarde y como una necesidad de mostrarle al mundo que me rodeaba el punto de vista de una persona procura estar sin ropa tanto tiempo como sea posible y las condiciones meteorológicas lo permitan.


_ ¿Qué quieres mostrar, qué objetivos buscas?

Reflejo la vida cotidiana de un nudista empedernido y trato de normalizarla para ayudar a aquellos que necesitan ese empujoncito para dar el primer paso. También, por qué no, para saciar la curiosidad de esos otros que tienen interés, aunque nunca lleguen a practicarlo.

Fotos trabajando en casa, cocinando, tomándome el aperitivo o alguna más creativa como aquella tras la cena de nochebuena con mi familia: todas reflejan la naturalidad de estar desnudo. Eso es lo que me gusta.

Cena caníbal - © ajspimentel

_ ¿Crees que fotografiar desnudo ayuda a desexualizar la desnudez? 

Rotundamente no.

He recibido mensajes de seguidores en las redes sociales que me demuestran, a pesar de que mi fotografía no es particularmente sensual y menos aún erótica, que la mirada de cada uno es muy particular y creo que la sexualidad está íntimamente ligada a la desnudez, por mucho que los nudistas más puros queramos separarla. Siempre digo que en mis fotos no hay connotaciones sexuales, pero esto depende mucho de los ojos que las miren.


_ En tus fotografías centradas en el nudismo, ¿qué mensaje te gustaría que la gente recibiera a través de ellas?

Libertad, respeto, naturalidad, amor por la naturaleza, por el cuerpo humano…

Tengo que puntualizar que estar desnudo a solas en el monte, en tu casa o donde sea y hacer nudismo son dos cosas diferentes, aunque complementarias. Partiendo de esa base, mi mensaje es que vivir sin ropa es una elección como otra cualquiera y que no hay nada de malo en ello, en cambio aporta beneficios para la salud física y mental. El nudismo es ser capaz de mostrarte al natural ante otras personas ya sea interrelacionándote o no. Esto ayuda a conocerse mejor, a perder complejos, miedos y a sentirse más seguro de uno mismo. ¡Nada como acudir a un lugar naturista para ser consciente de la diversidad y aprender a relativizar!

Mi cuerpo es mío - © ajspimentel

 _ ¿Suele ser una experiencia positiva? 

Hacer fotos desnudo siempre lo es (risas). Si son autorretratos porque me divierte y lo asocio a tiempo libre, momentos de libertad y expansión. Si son de fotos de grupo porque me encanta esa interactuación, sobre todo cuando los participantes cooperan aportando ideas. A menudo no sale la foto que pueda tener en mente, sino otra mucho mejor.


_ ¿Alguna experiencia negativa?

Mi pareja dice que tengo mucha facilidad para olvidarme de lo negativo y creo que le voy a tener que dar la razón, jajaja. 


_ ¿Alguna anécdota que nos quieras contar?

¿Quieres la versión larga o la corta? (risas) Podría contar muchas… ¿Has abierto desnudo la puerta de tu casa al frutero pensando que sería tu hija volviendo de la escuela? ¿Has dejado claro durante los meses de confinamiento por la pandemia que en la terraza comunitaria también había un espacio nudista? ¿Te ha reñido o llamado maricón alguna vez un pastor de cabras por caminar desnudo entre su rebaño? ¿Te ha gritado algún ciclista “¡Abrígate coño!” cuando paseabas por los montes desnudo en pleno invierno? ¿Te has topado con las autoridades en un control mientras conducías sólo con tu camiseta? Porque encontrarte con tus vecinos en una playa nudista o llevarte a tus mejores clientes del trabajo a que conozcan tu playa favorita, ya no es algo que yo considere anécdota, jajaja…

¡Delante de las ovejas no, maricones! - © Nakedu

_ La exposición de fotografías de cuerpos desnudos de todo tipo, ¿crees que ayuda a la aceptación del propio cuerpo?

Estoy convencido de que hay un largo trabajo por delante aún en este sentido, pero a la vez encantado de ver que cada vez hay más artistas que apuesten por la normalización de los cuerpos imperfectos y fuera de las medidas estandarizadas.


_ ¿Qué te inspira, qué tipo de localizaciones son las que te interesan?

Jajaja… Lo de la inspiración es un tema complejo, hay que trabajarla mucho para que no se apague. Hay momentos en los que estás inspirado y no puedes ponerte y viceversa: cuando puedes y ya no te gusta aquello que habías pensado. Pero reconozco que me siento más cómodo cuando estoy de vacaciones, de viaje, en la naturaleza o incluso en una fábrica en ruinas donde no haya nadie observando que en una plaza o en una calle. Eso no quiere decir que no me interese; de hecho, he participado como modelo desnudo entre una multitud de más de mil personas, en la última instalación de Spencer Tunick en Valencia. Uno de mis fotógrafos favoritos, eso sí que es nivel.

Flesh in a factory - © ajspimentel

_ ¿Qué reacciones o interacciones percibes/recibes a raíz de tu trabajo?

Por lo general las reacciones son buenas, imagino que quien me sigue es porque interesa y le gusta lo que hago. Aunque también he tenido trolls en mi vida, con manía persecutoria. Gente que denuncia tus fotos, asociados con la censura absurda de las redes o incluso me envía mensajes para decirme lo cansino que soy…

Reconozco que soy bastante cerrado a comunicarme con alguien cuando no estoy en igualdad de condiciones, así que suelo preferir hablar en foros donde ya conozco a los participantes o intercambiar opiniones a través de los cometarios públicos a pie de foto que por mensajería privada con alguien sin cara, con perfiles vacíos o, peor aún, con intenciones claras de ir buscando otras cosas. Pero de vez en cuando suena la flauta y me topo con alguien que se abre y me confiesa que gracias a mis fotos ha ido a ese lugar del que hablé en alguna publicación o me da las gracias por hacerle descubrir el nudismo y me cuenta que lo ha probado y que ya no hay vuelta atrás… También hay muchos jóvenes (y no tan jóvenes) que me preguntan como hacerse con amigos nudistas como los míos. Es entonces cuando les  hablo, por ejemplo, de las ventajas de formar parte de una asociación nudista.


_ Tu trabajo es de temáticas muy variadas, no solo el autorretrato, sino también las fotos de "diminutos", los "boca abajo" o las que incorporas más personajes como a tu familia o amigos. ¿En qué modalidad te sientes más cómodo?

Me gusta tanto la fotografía que me cuesta decantarme por una sola temática: guardo cientos de capturas de texturas, cielos, monocromáticas, robados callejeros, macros... La fotografía de grupo me parece complicada, pero a la vez muy divertida, además tengo la suerte de tener amigos siempre disponibles incluso para posar desnudos para mí. Confieso que mi pasión es el fotomontaje creativo: podría dedicarle todo mi tiempo libre a esa disciplina, aunque reconozco que mi zona de confort está en el autorretrato. La facilidad de tener al modelo siempre disponible unido a la dificultad de posar para tu propia cámara es un reto interesante en cada nuevo trabajo.

Ni todo aquel que me mira puede verme, ni todo aquel que cree que me conoce sabe quien soy.
-© ajspimentel

_ ¿En las redes sociales, cómo te tratan los censores?

Os voy a decepcionar, no tengo Facebook ni Twitter ni tantas otras como debería tener para llegar a más gente: no podría gestionarlas como me gusta.

Para exponer mi fotografía comencé hace bastantes años en Flickr, una red genial para apreciarla en su más alta calidad y donde puedes etiquetar tus fotos en tres niveles de restricción. Si lo haces bien, no hay ningún problema con la censura, aunque haya desnudos integrales. Desafortunadamente ha venido a menos hasta el punto de dejar de ser interesante.

Instagram está de moda y, aunque no sirve para apreciar una fotografía de calidad, he de reconocer que es una buena herramienta para darte a conocer donde la interconexión con los demás está bien lograda y se llega a cualquier parte del mundo. Tengo amigos que me escriben desde Chile, Canadá, Italia y hasta Corea… Pero, por otra parte, esa globalización hace que sus “normas de la comunidad” sean tan estrictas que pierdes libertad para expresarte con la desnudez. Al final sólo nalgas y pezones masculinos, los femeninos no pueden salir (un sinsentido más). Lo peor es que siento que me condicionan tanto que a veces creo la fotografía ya desde la base, pensando en si voy a poder publicarla o no.

Hasta el momento mi cuenta en esa red social sobrevive desde el principio, pero he tenido cuatro o cinco publicaciones retiradas injustamente y siempre con la consiguiente sutil amenaza del cierre sin previo aviso.

Hora de la siesta - © ajspimentel

_ ¿Cómo ha evolucionado tu trabajo con los años?

He pasado de un tema a otro fluctuando por etapas de más creatividad y otras de absoluto vacío. No me dedico profesionalmente a ella, para mí es un pasatiempo y quiero que siga siéndolo, no me gusta sentirme presionado ni siquiera con retos personales. He probado un par de veces con retos de 52 semanas y mantuve durante cinco años seguidos la locura de publicar una foto bocabajo cada martes. Me aburren las fotos de eventos y ya no me interesa tanto documentar mis viajes con fotografías, como encontrar una buena localización para posibles montajes creativos en el futuro o donde hacerme alguna foto desnudo que sea interesante. Es obvio que ha evolucionado hacia la creación de contenido para la normalización del nudismo como estilo de vida.


_ ¿Has pensado en hacer una exposición de tu trabajo?

¿Una exposición presencial? La verdad es que no. Creo que no tengo material suficiente para rellenar una sala sin llegar a aburrir (risas). Pero sí que he pensado en crear una web para exponer lo más interesante e incluso probar a poner algunas fotos a la venta. A ver si me animo.


_ ¿Cuándo te iniciaste en el nudismo?

La primera vez fue allá por 1988, el verano de mis 18. Tres amigos del instituto hablaban de conocer una playa nudista en un sitio al parecer magnífico donde hasta se podía pernoctar con tu tienda de campaña, así que después de años paseando desnudo por mi casa cuando me encontraba a solas o buscando lugares solitarios por los montes, donde poder pasear y montar en bici o simplemente pegar cuatro gritos de desahogo o sentarme a contemplar el paisaje, todo sin ropa, hacerlo por fin acompañado me atraía muchísimo.

Así conocí la playa nudista de Cantarriján. Pasamos un fin de semana magnífico donde he de reconocer que la curiosidad por ver cuerpos desnudos de todo tipo se sació en unas pocas horas y llegados a ese punto, pasé de ser un tímido observador a un nudista entusiasta. De los cuatro que fuimos, sólo dos nos desnudamos y los que más disfrutamos, por supuesto.


_ ¿Qué te aporta?

Insisto en que haces nudismo cuando estás en algún lugar con otras personas que también disfrutan el hecho de estar desnudas. Partiendo de esa base, moverme en ambientes donde la gente lo comparta,  me relaja y hace sentir bien. Me considero un nudista empedernido, así que procuro llevarlo hasta la máxima expresión. Afortunadamente nací y vivo en una ciudad que goza de buenas temperaturas entre ocho y diez meses al año, así que realmente para mí la desnudez forma parte de mi vida hasta el   punto que me molesta vestirme ¿Cómo puedo explicar esto a alguien que no lo siente como yo?


_ ¿Dónde has conocido a tus amigos nudistas?

En 2010 me atreví a participar en un encuentro nudista promovido por AANUMA (Asociación de Amigos del Nudismo en Madrid), me desplacé en tren desde Málaga con mi tienda de campaña y mi saco de dormir, para disfrutar un fin de semana de convivencia donde se reunieron los socios en la parcela de un albergue junto al río Jarama en Uceda (Guadalajara), cada uno durmió en su elemento de acampada o en el propio albergue.

Uceda, Guadalajara (2011) - © ajspimentel

No pudo ser más entrañable, así que repetí al año siguiente, esa vez dispuesto a darlo todo en las actividades propuestas: concurso de disfraces, tiro con arco, baños en el río, excursiones nudistas… Alguien de esa asociación me habló de un foro en Internet donde había muy buen ambiente, probé primero a leer sin participar, pero enseguida pude ver que era un sitio sano, sin desvirtuaciones, así que me presenté y fue el comienzo de una buena etapa en cuanto a relaciones interpersonales. El foro se llamaba Ser Nudista y por medio de las presentaciones, los juegos, los hilos de noticias y otros muchos muy variados e interesantes temas, se conseguía que los participantes nos fuéramos desnudando ante los demás (en sentido figurado). De las pantallas a las primeras reuniones en pequeños grupos por tu zona y luego a las reuniones a nivel nacional, cuando te veías con los demás en vivo, tenías la sensación de que ya los conocías de toda la vida.

Hoy no sólo sigo en contacto con muchos de los que conocí en ese foro, sino que forman parte de mi día a día siendo de mis mejores amigos. Una pena que se fuera apagando con la llegada de las aplicaciones de mensajería directa. WhatsApp vino para quedarse, se fueron formando grupos y subgrupos que llegaron a ser más activos que en el foro. Luego llegó Instagram… También tengo mucha relación con nudistas a través de esa app y no desaprovecho la oportunidad para coincidir con ellos cuando se tercia.


_ ¿Tus amigos textiles, aceptan tu forma de vida o ha habido alguien que se alejó de ti por ello?

No soy consciente de que nadie se haya alejado de mi por el hecho de ser nudista. Por regla general,  tus amigos te quieren como eres, ¿qué clase de amigos serían entonces?


_ Algunas personas te consideran un referente en la visibilidad del nudismo, ¿esto te resulta positivo o a veces puede llegar a ser una carga?

¿En serio, un referente? Creo que me viene grande ese adjetivo, jajaja… Ahora que lo dices, nunca me lo he planteado. Pienso que es positivo siempre que eso ayude a alguien de alguna forma. Igual que a mí el hecho de relacionarme con otros nudistas, hizo que dejara de sentirme como un bicho raro, me encanta cuando descubro que otros se animan a dar el paso cuando siguen mi trabajo ¿No te parece positivo? No, no lo siento como una carga en absoluto.


_ ¿Te preocupa que el hecho de dar visibilidad al nudismo a través de tu experiencia personal pueda implicar consecuencias no deseadas para ti o tu entorno?

Sólo me preocupa que a mi mujer o a mis hijas les pueda perjudicar de alguna manera. Mi familia y mis amigos, mis vecinos y prácticamente todo el que me conoce un poco, ya sabe como soy. No sólo no lo oculto, sino que prefiero dejarlo claro en cuanto tengo la oportunidad.

Mi mujer tiene una parte de su familia que pensamos que no lo admitiría, así que simplemente con ellos no se toca el tema. Mi hija menor está en plena adolescencia y de momento prefiere no contarlo en su entorno. Ambos casos son perfectamente comprensibles y respetables.

No veo qué consecuencias no deseadas podría acarrearme el ejercicio de dar visibilidad al nudismo, pero no es algo que ahora me preocupe. Para mí, vivir una vida lo más plena posible es mucho más importante, no estamos tanto tiempo en este mundo como para sufrir por nimiedades.

Foto Spencer Tunick - © ajspimentel

_ ¿Qué experiencia nudista te ha marcado más y por qué?

Como os comenté antes, en marzo de 2019 participé para uno de los trabajos de Spencer Tunick, en Valencia. Siempre tuve muchísimas ganas de hacerlo y aproveché que venía a España para sumarme a tantos otros atrevidos, locos, divertidos y desinhibidos que no tuvieron ningún reparo en levantarse a las cuatro de la madrugada para pasear desnudos por las calles de la ciudad y posar al amanecer para el fotógrafo neoyorquino.

Hacía bastante frío, unos ocho grados durante toda la sesión y el mármol del suelo que pisábamos descalzos y donde a ratos tocaba tumbarse, estaba realmente congelado para alguien del sur como un servidor, acostumbrado a temperaturas más amables con los cuerpos sin ropa. A pesar de ello lo recuerdo como algo único y que bien valió la pena.


_ Sabemos que tres de tus pasiones son el nudismo, la fotografía y el mundo de la caravana. ¿En qué orden las situarías en tu vida y cómo ha influido cada una de ellas en las otras dos?

¡Guau! Menuda pregunta (risas). Son complementarias y huelga decir que cuando más feliz estoy es cuando coinciden las tres. Si además lo comparto con amigos y familiares, ya es el summum.

El nudismo iría en primer lugar puesto que es lo que más presente está en mi vida. La fotografía es mi pasatiempo favorito, como aficionado en constante aprendizaje, no hay un día en el que no mire cientos de fotos, lea sobre ello, fotografíe cualquier cosa o piense en posibles proyectos fotográficos para llevar a cabo cuando encuentre el momento apropiado. A la par está el mundo de la caravana, otra pasión que me hace evadirme de lo cotidiano. Esta me ofrece a menudo un marco ideal y la cámara es el medio para llegar a la difusión del nudismo.

Yoga - © ajspimentel

_ Participaste en una ciclonudista, ¿cómo fue tu experiencia en ella?

¡Divertida! Aunque algo agridulce también. Por una parte, el placer de pedalear totalmente desnudo por las calles más céntricas de Madrid; por otro, la incomodidad de sentirte expuesto a miles de miradas y cámaras de teléfonos móviles grabando. Tan pronto una parte del público arrancaba a aplaudir al grupo como otra te insultaba de la forma más desagradable posible.

Tengo claro que volveré a participar porque es una posibilidad más de estar desnudo y de todos modos una forma más de revindicar algo (en este caso lo indefenso del cuerpo humano ante el apabullante tráfico rodado de las ciudades), pero sé que volveré a tener esa sensación de ser un mono de feria. 

Ciclonudista Madrid (2919) - © ajspimentel

_ ¿Qué piensas que se podría hacer para que el nudismo estuviera más normalizado y fuera más aceptado?

Habría que empezar por nosotros mismos, por exteriorizarlo sin miedo, por entender que asociarse es beneficioso para todos, que ayuda a tener más fuerza y a que se nos vea más. Hay mucho trabajo dedicado a la promoción del nudismo y la protección de los lugares de tradición nudista detrás de las personas que encabezan las asociaciones. Los que no saben ni que existen, no se imaginan que esos lugares a los que acuden para desnudarse con cierta garantía a nivel de bienestar y tranquilidad, probablemente habrían desaparecido si no estuvieran ellos detrás luchando por que así sea.

Me encantaría poder decir que me siento orgulloso de pertenecer a la FEN (Federación Española de Naturismo), pero afortunadamente soy socio de AAPNC (Asociación Amigos de la Playa Nudista de Cantarriján) y esta no tiene secretos con sus socios, manteniéndonos bien informados de todo lo que acontece en cuanto a las relaciones entre las propias asociaciones y la FEN, así que tengo que reconocer mi decepción cuando descubro que no se trata a todas las asociaciones por igual en cuanto hay alguna discrepancia de criterios. Más aún cuando veo no sólo que se nos retira el apoyo, sino que se nos tiene en el punto de mira recibiendo continuos ataques.

La base del crecimiento es estar todos a una para poder avanzar y que el nudismo se expanda. Si no entendemos esto desde dentro, poco más se va a hacer desde fuera en pro de la normalización y aceptación.


_ ¿Cómo imaginas el nudismo dentro de 10 años?

Los últimos acontecimientos mundiales me han hecho recapacitar mucho sobre mi relación con el tiempo. No soy capaz de ver tan lejos, pero deseo que, si no crece, al menos no retroceda. Me da miedo lo negativamente que las redes sociales influyen en las nuevas generaciones, pero tengo la esperanza de que con el tiempo sean capaces de pensar por ellos mismos. Por otra parte, estoy seguro de que esto es y seguirá siendo algo minoritario y que muchos de nosotros lo llevamos intrínseco en nuestra persona, así que tarde o temprano el deseo de exteriorizarlo se manifiesta y buscamos la forma de hacerlo posible. 


_ Y por último ¿hay algo que quieras añadir, teniendo en cuenta que nuestro blog se dirige a un público nudista?

Que se lancen a hablar de ello de la forma más natural posible con todo el que le rodee, siempre desde el respeto y la tolerancia, dejando fluir. Desde que decidí no ocultarlo como si se tratara de algo inapropiado, me lancé a exteriorizarlo en prácticamente todos los ámbitos de mi vida y empecé a publicar fotos en redes sociales, me siento infinitamente más libre y de eso se trata.

Que se animen a unirse a la asociación naturista que tengan más a mano o a la que les parezca que más le puede aportar. Que acudan a los eventos que se organicen.

Que prueben a caminar desnudos por la montaña, a hacer cosas que no hayan hecho nunca antes desnudos.

En definitiva, que disfruten de la vida sin ropa todo lo que puedan.




Nota. Todas las fotografías de este artículo pertenecen a @ajspimentel y tienen derechos de autor.







sábado, 6 de noviembre de 2021

¿Y si el naturismo es bueno para la autoestima?

 

¿Y si te dijéramos que el naturismo es la clave para aceptar tu imagen corporal y tener más confianza en ti mismo? No somos nosotros los que lo afirmamos, sino este estudio británico que data de junio de 2020. De hecho, nuestra ansiedad y nuestros complejos tenderían a apaciguarse más ante la vista de otros cuerpos desnudos y de lo que consideramos imperfecciones. ¿Es hora de cambiar nuestras vacaciones para reservar un bungalow en un campamento naturista? Esto es lo que intentaremos entender...

"Restricción e ignorancia en materia de sexualidad"

Quién nunca ha mirado por todos lados cuando se puso el bañador y se dijo "oh, Dios mío, eso no es posible". Esto se conoce comúnmente como la prueba del traje de baño. No importa nuestro peso o estatura, siempre tenemos algo que decir sobre nuestra apariencia física. Incluso si eso significa denunciar nuestro pobre traje de baño que no esconde lo que consideramos imperfecciones.

 


Según Keon West, profesor e investigador de psicología social, nuestra mente tiende instintivamente a albergar complejos sobre lo que suele ser invisible (gracias a nuestra ropa). Un patrón que también nos incita a pensar que lo que hay en el otro es necesariamente más "atractivo" y "anclado en las normas".
 
A medida que avanzaba su investigación, se dio cuenta de que parte de esta (auto) discriminación se originaba en una forma de restricción e ignorancia de la sexualidad. En resumen: rodearse de gente desnuda sería, por tanto, una buena forma de superar esta forma de censura. Él detalla de Psypost.org:


"Una comprensión más profunda de los pros, los contras y las respuestas individuales a la desnudez podría permitirnos construir una sociedad más libre y feliz".

 

Naturismo para potenciar tu autoestima: ¿buena idea o no?

Pero la pregunta que el estudio no responde es: ¿cómo desnudarte frente a otras personas cuando no aceptas (completamente) tu cuerpo o que no te sientes cómodo con él? Parece que tenemos una solución: intentar combatir el fuego con fuego. Al poner al descubierto cuál es uno de nuestros mayores miedos: que alguien juzgue nuestros cuerpos. Nuestro cuerpo que nos cuesta tanto aceptar.



¿Y por qué no, nos dirás? Los verdaderos naturistas tienen en el fondo una filosofía muy especial. Con ellos, no se trata de voyerismo. Vivimos desnudos para reconectarnos con nuestro cuerpo, la naturaleza y la esencia misma de la sencillez. Vivimos desnudos para finalmente liberarnos de la mirada ajena y luchar contra los tópicos estereotipados de la sociedad que solo nos muestran cuerpos delgados desnudos, con formas ventajosas y / o musculosas.

 

Es obvio que elegir pasar tus vacaciones en un campamento naturista no es trivial para los no iniciados. Muchas preguntas están entrelazadas. Entonces, si la experiencia nos tienta, ¿por qué no empezar con una playa naturista y ver como se siente?  Es cierto que nadar o tomar el sol desnudo es delicioso, sin importar el peso, el color o el sexo. Tenemos demasiada tendencia a obstaculizarnos y encerrarnos en los estándares. ¿Qué pasaría si, por una vez, y por el bien de nosotros mismos, decidiéramos ir contra la corriente?

 

Por supuesto, esta decisión es específica de cada persona y no se debe emitir ningún juicio. 

 

Fuente: https://www.ma-grande-taille.com/psycho/confiance-en-soi/et-si-naturisme-etait-bon-pour-estime-de-soi-296919