lunes, 6 de diciembre de 2021

Terapia desnuda

 
Curas naturistas, fotografía terapéutica: varios fotógrafos se quitan la camisa para promover la salud y la autoestima.



En el vigorizante lecho de un río. Sobre piedras cubiertas de musgo. O entre las hojas de un robledal. En algún lugar de la Suiza francófona. La fotógrafa de Lausana Nirine Arnold invita a sus modelos a convertirse en un solo cuerpo, desnudos, con la naturaleza. Estas sesiones individuales forman parte del auge de la fotografía terapéutica. Diferentes fórmulas tienen como objetivo mejorar la aceptación corporal y la autoestima. “Al ponernos en el centro de la imagen, nos ponemos en el centro de nuestra vida. Sin ropa, dejas de querer esconder una línea debajo de una cintura alta o un pecho demasiado pequeño en una copa acolchada. Realmente te conviertes en ti mismo: es una experiencia liberadora la mayor parte del tiempo”, testifica la trabajadora social de formación.

Este servicio, desarrollado por varios fotógrafos francófonos, incluye al menos una entrevista preliminar destinada a identificar necesidades y generar un clima de confianza, así como una valoración durante la renderización de las imágenes. Convencido de que ser fotografiado puede eliminar las inhibiciones y sublimar la feminidad, Lennart Goldmann desarrolló esta “especialización” en su estudio-mansión en Haute-Savoie, a media hora de Ginebra. Se rodea de su esposa para destacar a las mujeres vulnerables y contribuir al desarrollo de sus personalidades. Ya sea que se practique de manera intuitiva o formal, la fotografía terapéutica es una disciplina que se puede enseñar. Sébastien Mory, con sede en Marly, se formó en 2019 con la psicoterapeuta y fototerapeuta belga Emilie Danchin. Lo practica en su estudio, en el centro de atención, partiendo de la imagen que hombres o mujeres tienen de sí mismos y de las áreas con las que quieren llegar a un acuerdo.

"Sin un símbolo de vestimenta, todos estamos en el mismo barco. La aceptación del propio cuerpo, del de los demás y de sus imperfecciones, se vuelve muy fácil" Diana Ruiz para T Magazine

“Utilizada como herramienta de desarrollo personal, esta exposición fotográfica muestra beneficios asombrosos”, confirma Séverine Mürner, sexóloga clínica y terapeuta de Imago de Ginebra, que ofrece sesiones fotográficas al aire libre o en su oficina. El hecho de posar, de ser supervisado, de visualizarse desde diferentes ángulos, posturas, contextos, involucra una gran cantidad de mecanismos psicológicos y emocionales. Es un enfoque totalmente disociado del marco terapéutico habitual, que permite una transparencia y autenticidad particulares”.


Todos los mismos

Por lo tanto, esta terapia suave ayuda a dominar la imagen corporal al observar objetivamente sus cualidades, fortalezas y debilidades. Restablece un vínculo benevolente con el cuerpo, particularmente beneficioso para las personas que han sufrido una experiencia traumática como trastornos alimentarios, aumento de peso o pérdida, cirugía, enfermedad, duelo, ruptura romántica o pérdida de un trabajo.


Al eliminar todos los artificios que obstaculizan el cuerpo, la fotografía terapéutica es parte de la creencia naturista que los humanos ganan al quitarse la camisa. Los testimonios de veraneantes sin traje de baño apoyan esto: “El acto de desvestirse cuando llegas es un alivio. Sin un símbolo de vestimenta, todos estamos en el mismo barco. Aceptar tu propio cuerpo, el de los demás y sus imperfecciones se vuelve muy fácil ", relata un ginebrino de 40 años que trabaja en la industria del circo.

Según Jean-Lou Dumon-Carbonnet, presidente de Imaginat, asociación francesa que agrupa a artistas y personas de la cultura naturista, el hecho de soltar el uniforme, la armadura o el caparazón cotidiano permite salir de los complejos al vestuario. “En los lugares naturistas”, confirma, “se borra toda discriminación, origen social y étnico, género, salud, nivel intelectual, cicatrices o discapacidades corporales. La sensación de bienestar también se ve incrementada por la ausencia de filtros entre la naturaleza y uno mismo. Empezando por la respiración, tan imprescindible, que ya no se ve obstaculizada”.


Siente tu identidad

La dimensión terapéutica del naturismo siempre ha sido parte integral del enfoque: según la región del mundo, se utilizan baños termales, saunas o baños de hielo. "Es un proceso de salud física y mental. El naturismo no cura todas las dolencias, pero ayuda a valorar tu cuerpo y fortalecer sus defensas inmunológicas”, especifica el presidente de Imaginat, que lleva desarrollando curas detox desde 2019 combinando prácticas de terapia corporal con una dieta específica. Y planea organizar cursos de terapia de desnudos que combinen fotografía y artes visuales durante los cuales cada participante se turnará para posar.



En el período entre guerras, durante el desarrollo del naturismo en Francia, la desnudez fue vista desde el principio como la condición para disfrutar de los efectos positivos de la naturaleza. Lejos de ser una simple afición, esta práctica reformista con valores muy fuertes tenía como objetivo crear, además de las civilizaciones alienadas por el modernismo, una contra-sociedad que supuestamente salve a la humanidad. "Los defensores del naturismo ven a los individuos como árboles que extraen energías de los flujos vitales de la naturaleza - el sol, el aire, el agua - para mantenerse sanos, endurecerse y vitalizarse", recuerda el investigador francés Sylvain Villaret, autor de la Historia del naturismo en Francia desde el Siglo de las Luces publicado en 2005 por Editions Vuibert. Sentir el propio cuerpo es sentir la propia identidad, es crear un sentido de sí mismo: una respuesta a la búsqueda colectiva de sentido, ante el sentimiento de vacío, la fatiga de ser uno mismo en nuestras sociedades individualistas.


Fuente: https://www.letemps.ch/societe/therapienuutm_source=facebook&utm_medium=share&utm_campaign=article

Las fotos pertenecen a @faraco.art para su proyecto La voz del cuerpo. 


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