jueves, 31 de mayo de 2018

Envejeciendo desnudos

Para los que llevamos casi toda una vida siendo nudistas y muchos años ya en las redes sociales, es normal volver a escuchar o leer muchos de los temas recurrentes en personas novatas en el mundo nudista en general y en ambientes de desnudo socializado en particular.
En antiguos foros o grupos en los que he participado salían constantemente estos temas y siempre había debate no solo porque los participantes fuesen diferentes sino además porque los de ideas fijas seguían defendiendo sus posturas y otros con el paso del tiempo y el mejor conocimiento de otras personas nudistas iban cambiando su opinión que defendían siempre con el mismo ímpetu.


Entre estos temas recurrentes por supuesto unos de los más debatidos era si playas mixtas o exclusivas para nudistas, si la eliminación de vello corporal o no, el siempre presente tema de los mirones en la playa o los prejuicios respecto a la anatomía ideal para hacer nudismo.  Que parece que estas cosas las tenemos superadas, pero no, todavía hay mucha gente que se deja llevar por cuestiones de diversa importancia, según para quién, a la hora de desnudarse públicamente.
Siempre es curioso observar como, los que cuestionan estos temas pareciera que es a los primeros a los que se les ocurre y los demás, los que hemos tratado y debatido estas cuestiones hasta la saciedad, volvemos a caer en defender nuestra posición.


Pero hay un tema que siempre lo he tenido en mente y que cuando se tercia de debatirlo me gusta dar mi opinión y mi visión respecto al mismo. Es el tema del nudismo en los mayores. No es muy común ver señoras o señores de avanzada edad desnudos en la playa o en los campings, me refiero a personas muy ancianas, hablo de gente de más de 80 años, con problemas de desplazamiento o movilidad reducida y yo tengo alguna teoría al respecto.

La vida moderna ha hecho que nos mantengamos activos y autosuficientes por mas tiempo y ya las personas de 60 o 70 años no son los abuelitos que se quedan en casa esperando el final, se mueven, siguen con su vida al ritmo que les apetece.





Normalmente las playas que frecuentamos son playas bastante alejadas, con pocos servicios y difícil acceso, a estas playas nos sería muy complicado acceder cuando seamos mayores pero ni siquiera en playas con accesos más cómodos se ve gente muy mayor.



¿Y en los campings?  normalmente hay buenos accesos, servicios acondicionados para personas con discapacidades, piscinas……. y sin embargo no se ven ancianos.
Conozco varios campings y si es verdad que los extranjeros mayores lo frecuentan mucho más que los españoles no veo yo a esas personas muy mayores a las que me refiero y muy pocos con alguna discapacidad.
¿Será que en el fondo seguimos siendo esclavos de la imagen? En otros grupos sociales podría entenderlo pero nosotros no. No me resigno a pensar que en algún momento no me gustará disfrutar de mi cuerpo desnudo tanto como lo hago hoy. Me resisto a pensar que esas jornadas maravillosas junto a los amigos dejarán de producirse porque vayamos envejeciendo.

Creo que los mayores necesitan el apoyo de “la tribu”, seguir perteneciendo a un grupo donde se les apoye y se les ayude a participar, los mayores ya no conducen, pueden tener movilidad reducida, necesitan de una mano amiga para moverse.


Solemos hacer algunas escapadas con los amigos y amigas a casas rurales en sitios con encanto donde todo el tiempo todos estamos sin ropa, incluso hasta saliendo a hacer alguna ruta senderista. Y si bien tenemos un abanico bastante grande respecto a las edades de los integrantes entre los que ya hay varios niños y niñas pequeños, todavía nos faltaría mucho para vernos en esa situación de ancianos.


Me encantaría que aun muy viejecitos siguiésemos disfrutando como lo hacemos ahora y que las nuevas generaciones nos ayudasen  a seguir envejeciendo desnudos todos juntos.

Quique.




Las fotos están sacadas de google, si alguna es de tu propiedad y no te apetece compartirla avísanos y la quitamos.




jueves, 24 de mayo de 2018

¿Por qué las playas mixtas son generalmente las playas de tradición nudista?

"Volver" es un tango compuesto e interpretado por Carlos Gardel y por Alfredo Le Pera en 1934, mostrando los sentimientos que salen de su corazón hacia la ciudad de Buenos Aires. Y me gustaría aprovechar algunas de las frases de la misma canción para expresar los sentimientos, que desde mi interior salen hacia la situación y el destino que lleva el nudismo.



En sus estrofas dice:


“Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor.

Y aunque no quise el regreso…”  ♫♪ ♫♪


Historia


La "moral pública", era la herramienta por la que se articulaban (en el antiguo régimen) las discriminaciones de una forma legal. Y con respecto al nudismo, el Ministerio de Gobernación, con su circular de 6 de Junio de 1957 prohibía no sólo "cualquier manifestación de desnudismo e incorrección en el mismo aspecto que pugne con la honestidad y el buen gusto tradicionales de los españoles", sino que extendía la prohibición al "uso de prendas de baño que resulten indecorosas, como las llamadas de dos piezas para las mujeres y slips para los hombres. Aquellas deberán llevar el pecho y la espalda cubiertos y éstos pantalones de deporte".

Desde 1978, con la aprobación de la Constitución, no es posible apelación alguna en nuestras leyes a consideraciones de tipo "moral".


Pero una cosa es que se aprueben las leyes y otra que se lleven a la práctica sin ningún tipo de problema.


Las playas nudistas autorizadas surgieron como consecuencia de que mientras existía esta libertad garantizada por la Constitución, aún estaba en vigor el antiguo Código Penal con su artículo sobre "el escándalo público", y a fin de conjugar ambas citaciones se habilitaron zonas para la práctica del nudismo.


Y claro, las cosas no fueron fáciles para conseguir que autorizaran una playa como nudista. Como ejemplo de estas revueltas fue famoso el verano de 1983 en Baroña, en la que encabezados por el cura de Baroña iniciaron una cruzada contra los nudistas, y fijaos, no fue con palmas ni abucheossino con palos y con ayuda de la guardia civil, produciéndose incluso detenciones. Fue famosa una fotografía en la que una mujer con pañuelo en la cabeza agita una estaca para atizarle a diez nudistas adultos de ambos sexos y un niño, que huyen en fila de la ira, consecuencia de la moral reinante de la época.

El siguiente vídeo nos recuerda en imágenes lo ocurrido allí en aquellas fechas



En 1989, el artículo 431 del Código Penal, es abolido de cara a suprimir las consideraciones de índole moral, que eran inconstitucionales. Desde ese momento el nudismo pasa a ser legal en cualquier espacio público (Ley Orgánica 5/1988).

En 1995, con la aprobación del nuevo Código Penal (el de la democracia) se reafirma la desaparición de los articulados contrarios a la Constitución, por lo que definitivamente el "escándalo público" deja de existir como delito. Desde entonces es absolutamente claro que EL NUDISMO ES PLENAMENTE LEGAL, en cualquier PLAYA, río, parque, etc… y en cualquier situación.


Evolución

En aquella época de transición, en la que tras tantos años de represión el ansia de libertad era grande, las playas nudistas autorizadas se van asentando, van aumentando en número y se van llenando de gente que lo que quieren es disfrutar desnudos en ellas. Por regla general esas playas estaban alejadas de los núcleos urbanos y los accesos no eran los mejores, pero eran playas tranquilas, salvajes, naturales o con encanto especial. Poco a poco el nudismo se va extendiendo, normalizando y aceptando, pero normalmente siempre dentro de esos “espacios autorizados” o en lugares alejados. El nudismo aunque  pueda ser totalmente legal en cualquier playa, rio o parque nunca ha sido desarrollado de esta manera.

"Tengo miedo del encuentro
Con el pasado que vuelve
A enfrentarse con mi vida"
 ♫♪♬ ♩♫♪ 


Y en esto surgen internet, los foros, los blogs, google maps y empiezan a mostrarnos todos los sitios más recónditos del planeta y a informarnos de que existen esas playas naturales, salvajes, paradisiacas, tranquilas que van atrayendo a la gente. Y mucha de la gente que va a ellas atraídas por esas características, no es nudista.


Normalmente los nudistas suelen ser respetuosos y tolerantes, y tenemos la esperanza de que muchos de estos textiles vean nuestra forma de vida y se animen a probarlo. Esto hace que las playas autorizadas como nudistas empiecen a convertirse en mixtas… y con el tiempo empieza a haber más textiles que nudistas en ellas, convirtiéndose los nudistas, en ocasiones, en los raros, en los observados e incluso en los increpados, haciendo con el tiempo que en muchas de ellas el nudismo se convierta en residual o dejen de serlo. Todos conocemos algún ejemplo de ésto.

Por el contrario, este respeto y tolerancia no suele ser bidireccional y no es habitual que una playa textil se vaya convirtiendo en mixta ni, con el tiempo sea predominantemente nudista. Y ahí está el problema. Como ese respeto y tolerancia no están al mismo nivel, empiezan a surgir los radicalismos, lo cual no beneficia ni a unos ni a otros.


A todo esto se suma que esta sociedad actual que reclama cada vez más libertad, se comporta, por el contrario, de forma más retrógrada e intolerante, con una moral regresiva y puritana (no hay más que ver las censuras que aplican Facebook e Instagram…), las ordenanzas aprobadas por los ayuntamientos prohibiendo expresamente el nudismo en muchas de sus playas y ciudades (Valladolid, Barcelona, Cádiz, Murcia…) y los más jóvenes, influidos  quizás por ese afán del postureo, de la imagen, de las marcas y del aparentar, se muestran aún más estrictos, inflexibles, intransigentes e intolerantes con el nudismo.


Y este es mi miedo, el del encuentro con el pasado textil que vuelve a enfrentarse con nuestras vidas nudistas.


Esto ya lo veía venir el dibujante Armando Salas, que en 2008 en una tira cómica en “El correo gallego”, recordatoria de los sucesos anteriormente relatados de Baroña en 1983, vaticinó la realidad que hoy, 10 años después de su publicación, sigue siendo actualidad, reproduciendo la escena, pero la mujer de la estaca es una nudista y quienes huyen en fila son diez personas vestidas y un niño.














En este enlace puedes leer un artículo publicado el 30 de Abril de 2018, sobre el movimiento gallego "Tetiñas Free", que cumple ahora 35 años.

Futuro

“Guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazón” 
♫♪♬ ♩♫♪

Lo que refleja cómicamente la tira de Salas ya ha pasado en algún lugar de tradición nudista, y aunque no es lo ideal ni lo aprobamos, nos hace reflexionar sobre el tema y ver qué es lo que se puede hacer para convivir todos respetando las libertades individuales de cada uno.

Y esto ha hecho que surjan asociaciones que precisamente trabajan por poner de manifiesto la tradición nudista de muchos sitios y a promover que la cultura naturista que tanto trabajo costó instaurar, se siga respetando en esos lugares. Como ejemplos podemos ver la AAPN Cantarriján y la asociación naturista Natura World.

"Sentir que es un soplo la vida
que veinte años no es nada
que febril la mirada, 

errante en las sombras
te busca y te nombra...
Vivir con el alma aferrada
a un dulce recuerdo 

que lloro otra vez" ♫♪♬ ♩♫♪

Y parafraseando este precioso tango, guardo la humilde esperanza escondida en mi corazón de que poco a poco, hablando, mostrando, trabajando y dando ejemplo consigamos mantener la cordura y entender que 20 años no es nada, que la vida es un soplo y hay que disfrutarla haciendo lo que más nos gusta y que mi mirada se aferra a que podremos ser libres de desnudarnos o no donde queramos, sin ofender a nadie y sin que nadie se sienta ofendido, pero si no es así, que al menos mantengamos el dulce recuerdo de los lugares que ya disfrutamos y tanto costó tener.

Como homenaje a Carlos Gardel, os dejo que disfrutéis el vídeo de este precioso tango que me ha servido de inspiración para esta entrada



Nakedu


Nota: el texto escrito en este tipo de letra diferente está extraído de la web de la Federación Española de Naturismo (https://naturismo.org/legal/)

Imágenes: 
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jueves, 17 de mayo de 2018

Los niños, el nudismo y un rey desnudo

Fotografia cedida por ajspimentel. Esta foto tiene derechos de autor.



     No tengo hijos, no sé si los tendré algún día pues se me está pasando la edad, pero sobre nudismo y niños también tengo opinión ¿por qué no iba a tenerla?

     Me encantan las familias nudistas. Este suele ser un tema polémico, pues hay quien se siente molesto por la presencia de niños en determinados lugares porque gritan, ríen fuerte, corren… ¡molestan! Yo creo que simplemente juegan, pero dicha polémica no es objeto de esta entrada, quizá de otra más adelante.

     Los guardianes de la moral más estricta dicen que mezclar niños y desnudez es una perversión. Algunos de estos moralistas van de modernos y admiten como algo natural que los niños puedan ver a sus padres desnudos, considerándolo en un exceso de progresía, algo saludable. Ver a otros adultos sin ropa que no sean los progenitores es como mínimo, un contrasentido, algo innecesario, una guarrada.

     Repito: ¡me encantan las familias nudistas! Como suele decir la gente conservadora de los gays, cómo no me van a gustar, si incluso ¡tengo amigos nudistas con hijos! Difícilmente convenceré a nadie de lo bonito que es ver a padres e hijos en un entorno natural sin el prejuicio de la ropa. La mayoría de los que lean esto ya estarán convencidos y quien no lo esté posiblemente sea un caso perdido, así que en este punto os contaré el CUENTO DEL REY DESNUDO.


     Cuentan que hace muchos años, en un lejano país, vivió un rey muy querido y respetado, justo y bondadoso. Quizá su único exceso fuera su pasión por la moda masculina un tanto extravagante.

     Llegó a sus oídos la noticia de dos sastres de viaje comercial en su reino, que confeccionaban hermosos trajes con la tela más suave que pudiera imaginarse. No era esta la única característica de la tela, ni siquiera la principal. El tejido poseía propiedades mágicas, pues era invisible a los ojos de personas poco inteligentes e incapaces de hacer algo productivo para la sociedad. Su precio era elevado pero ¿quién puede resistirse a un producto semejante?

     Por supuesto, la tela no existía. Los sastres no eran sino pícaros que viajaban de reino en reino enriqueciéndose a base de engaños. Y nuestro rey bondadoso cayó en la trampa. ¡Ay, cómo son los reyes! 

     Así que envió a sus dos hombres de confianza a visitar a los sastres y comprobar si la tela realmente existía. De vuelta, ninguno de ellos se atrevió a reconocer que no podía verla, así que el rey decidió encargar un traje para lucir en el multitudinario desfile anual homenaje a sus súbditos.

     Toda la ciudad había oído hablar de este asunto y esperaban ansiosos a que llegase el día de descubrir quiénes de sus vecinos eran tan estúpidos como para no ver los mágicos ropajes.

     El día en que el rey justo fue a ver a los sastres, estos simularon descolgar el traje de una percha robusta e hicieron como que se lo ponían al monarca sobre su cuerpo desnudo.

     Sin ser capaz de admitir ser tan inepto e ignorante para no ver el tejido, se presentó con la cabeza alta en el multitudinario desfile. El pueblo aplaudió enfervorecido tan maravilloso traje, sin una sola mueca de extrañeza, evitando por todos los medios que vecinos y familiares descubrieran que no podían ver la tela y por tanto su absoluta estupidez.

     Todo el mundo parecía verlo hasta que un niño dijo: “pero si el rey va desnudo”. Quienes estaban a su alrededor, asustados, le taparon la boca: ¡estúpido niño!

     Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.


     Muchas pueden ser las MORALEJAS de esta historia pero a mí me interesa sólo una: la mirada limpia, espontánea, sincera y desprejuiciada de los niños. Somos los adultos quienes sexualizamos los cuerpos, quienes vemos (o pretendemos ver, por diferentes intereses) cosas que realmente no existen. Igual que en el cuento.

     Y dicho esto sólo puedo concluir con un entusiasta: ¡me encantan las familias nudistas! Incluso tengo amigos que lo son. Ups.

Eladio.

jueves, 10 de mayo de 2018

Lo ideal y lo que me gusta


Soy mucho de entrar en todos aquellas webs, páginas de Facebook, foros, etc. donde se habla de nudismo y de hablar con otros nudistas de sus ideas acerca del mismo. Y un tema que es bastante común son las preferencias de cómo nos gustarían que fueran las playas donde poder desnudarte sin problema.


Son muchos los que postulan porque todas las playas fueran libres, es decir, que cada cual pudiera estar como más a gusto se sintiera. Otros son más partidarios de playas donde, o todo el mundo estuviera desnudo o todos estuvieran con bañador, pero sin mezclarse.

Creo que lo ideal sería lo primero, que en todas las playas cada uno estuviera como quisiera, pero esto, hoy por hoy y de forma generalizada, para mi es utópico. En esta sociedad, cada vez más libre y que cada vez reclama más libertad, pero por el contrario, que cada vez es más retrógrada e intolerante con el desnudo, no contemplo el escenario de poder desnudarme sin pasar un mal rato, no ya en una playa urbana, sino en una playa turística y costera. Y si, es cierto que hay sitios donde nudistas y textiles conviven perfectamente, pero son minoría y generalmente en lugares de difícil acceso o que tienen tradición nudista. Es raro, por no decir inexistente que una playa históricamente textil, se transforme en mixta.

Por otro lado, yo me siento más cómodo estando desnudo entre gente que también está desnuda. No me molesta si entre esa gente desnuda hay alguien vestido ya que no es extraño que en una pareja uno sea nudista y otro sea textil, o que sus hijos entrando en la adolescencia sientan ese pudor propio de la edad y no lo hagan, pero lo que de verdad no entiendo y me hace sentir incómodo, es que, habiendo tantas posibilidades de playas textiles de todo tipo, gente que no se desnuda se empeñen en ponerse en una playa rodeada de nudistas y menos aún si encima lo que hacen es criticar, despreciar o disfrutar de lo que ven.

Habrá quien diga que las playas nudistas son guetos. Yo no lo veo así. Son gente que disfrutan de una manera, entre gente que tienen los mismos gustos. En ese caso, ¿serían también guetos las playas textiles?. Si soy vegano, no disfrutaría yendo a una matanza, si soy abstemio no lo pasaría bien apuntándome a una cata de vino, o si no me gusta bailar no iría a clases de salsa, bachata o flamenco. Me gusta disfrutar de lo que me gusta con gente que disfruta de la misma forma.

Y como teta y sopa no caben en la boca, como me siento realmente cómodo es estando desnudo en sitios donde la gente está desnuda.

Y tú, ¿qué prefieres?


Nakedu 

PD. Buscando información sobre el tema he encontrado un interesante artículo, acerca de ventajas e inconvenientes de playas mixtas y nudistas, que te recomiendo leer en NATURATEN


Imágenes:
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jueves, 3 de mayo de 2018

Las chicas nos ganan.


Es verdad que las nuevas generaciones atrapadas en el consumismo textil se guían mas por el modelito de actualidad que por desnudar su cuerpo y exhibirse sin la coraza que les ofrece la moda.

Pero a mi me gusta siempre mirar atrás, bastante atrás y con perspectiva.

Pensemos cómo ha ido ganando terreno en la aceptación de la gente el vernos con menos ropa, y hasta desnudos. Solo basta con recordar hace relativamente pocos años que en la tele era impensable ver un desnudo masculino, ahora en cualquier serie puede aparecer un señor fugazmente enfocado de frente y desnudo y por supuesto ver un culo masculino es algo que ya no asombra a casi nadie.

Que en una escena de cama ya no sea necesario que las señoras aparezcan tapándose el pecho con la sábana ni difuminadas detrás de una mampara de baño, son detalles que ahora nos parecen muy normales.

Los famosos desnudan sus cuerpos en cualquier revista, y en sus perfiles de las redes sociales

No nos damos cuenta de lo mucho que se ha ganado en este aspecto y ya no hablo solo de la época victoriana donde mostrar un tobillo femenino podía volver locos a los hombres. La moda fue cambiando junto a la apertura de las mentes. Las faldas fueron subiendo, las mangas acortándose.

De la imagen de gente tomando baños de mar totalmente vestidos a los bañadores de dos piezas, esos que tapaban hasta el ombligo, de allí al biquini más pequeño, al tanga y el topless para ellas.


Para los chicos la moda no ha hecho grandes cambios una vez que hubimos superado los bañadores con una parte superior de tirantas todo han sido pantaloncillos más o menos cortos, fugazmente se han visto los tipo slips.



Pero las mujeres han hecho una evolución asombrosa en cuanto a quitarse prejuicios y ataduras morales. No es fácil luchar contra lo establecido, la religión y las “buenas costumbres”  

Por eso cuando hablamos de que en playas nudistas son los hombres los más atrevidos a desnudarse y que a las chicas les cuesta más, es verdad pero no somos capaces de ver que ellas nos han arrollado con la velocidad en que han ido despojándose de ropa en comparación a nosotros en la historia de los últimos siglos.

Sin embargo los nudistas vemos que en los últimos años hay un retroceso en las nuevas generaciones respecto a desnudarse, pero mirando con perspectiva ¡Cuánto hemos ganado!

En otras entradas ya hablaremos de lo bien, o lo mal que nos han hecho determinados programas de televisión con formatos como “Adán y Eva” o “Supervivencia al desnudo” Pero debemos coincidir que hace apenas unos años atrás esto hubiese sido impensable.

Mi conclusión es que mucho se ha avanzado en este tema, la evolución de la historia nunca es lineal, tiene sus altos y sus bajos y hay que tener siempre una perspectiva muy amplia para ver los resultados.

Quique



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