A veces pienso que soy un nudista a contracorriente, luego hablo con mis amigos y se me pasa. Gracias que tengo amigos afines porque soy un nudista gregario y sentir que soy único me provoca sudores fríos.
Soy un nudista de esos a los que le gusta rodearse de otros nudistas, hablar sobre nudismo, sobre sitios donde practicarlo, con nuevas experiencias por vivir y muy a menudo pensando en estrategias nuevas (o no tan nuevas) sobre la defensa, visibilidad y expansión del nudismo. Un nudista que piensa que unidos tenemos más fuerza y que hacer nudismo en compañía mola mucho más. Ya os digo, un tío raro, totalmente a contracorriente.
¿Es esto realmente tan extraño? Seguro que muchos pensamos que somos así, pero los demás no lo creen. Y nosotros tampoco vemos estas cualidades fácilmente en los demás, aunque ellos sí crean que son así. Menudo lío, ¿eh? Teoría y práctica a veces casan mal.
Esta entrada va de autocrítica, de las cosas que los nudistas no hacemos bien o incluso de las que hacemos rematadamente mal. No me gusta polemizar demasiado porque me genera bastante malestar y porque para echar tierra sobre los nudistas ya tenemos a mucho textil retrógrado con las espadas siempre en alto, pero de vez en cuando hay que hacer una excepción.
Es curioso porque si preguntamos a cualquier nudista si se siente como yo me he descrito previamente, es bastante probable que diga que sí, pues son planteamientos bastante genéricos compartidos por la mayoría, pero cuando hay que buscar estrategias para visibilizar nuestro modo de vida la cosa cambia bastante. En las acciones concretas es común que discrepemos y como diría aquella simpática joven, la liamos parda. Y es que esta idea tan básica de unidos somos más fuertes, no todos la entendemos del mismo modo.
Estas reflexiones vienen a mi cabeza tras la polémica surgida por el símbolo naturista internacional (ver entrada), ese símbolo nacido al margen del asociacionismo oficial y que no ha sentado muy bien a quienes quieren tener la sartén por el mango (es decir, mangonear) en las políticas activas de desarrollo del nudismo.
Curiosamente en nuestro territorio patrio, el asociacionismo oficial contraataca con otro símbolo que nace también al margen de las asociaciones. Y me cuestiono entonces por qué un símbolo que nace al margen sí vale y el otro no. Nos dirán que el símbolo naturista internacional no es representativo del nudismo y nos darán mil argumentos para justificarlo pero no os creáis nada, el motivo es mucho más simple: si no lo hago yo, no vale.
Porque no nos engañemos, ningún símbolo va a gustar a todo el mundo. Y la principal crítica que se le ha hecho, por lo que he podido leer, es que se trata de un símbolo muy discreto que nos oculta, lo cual es una tontería porque si empezamos a difundirlo no tardará en ser conocido por nudistas y no nudistas y a representarnos a nivel internacional, como la bandera arcoiris al movimiento lgtb, o el lazo rojo de la lucha contra el vih, son símbolos que todo el mundo conoce y simplemente son colores. ¿Habrá algo más discreto que simples colores? Pues todo el mundo sabe lo que significan ¡olé ahí!
Voy a aprovechar para contaros algo que quizá no todo el mundo conozca: tanto la bandera arcoiris como el lazo rojo nacieron al margen de las asociaciones que en su momento representaban y luchaban por los colectivos, pero estas asociaciones tuvieron el acierto de hacer suyos estos símbolos y mirad hasta dónde han llegado. Ojalá los nudistas tengamos la suficiente inteligencia para hacer lo mismo. ¿Seremos capaces de tener y apoyar un símbolo internacional?
En fin, releyendo lo escrito no tengo claro si he hecho autocrítica o he criticado a los demás, es posible que yo caiga en los mismos pecados y haya llegado a un punto en que me lo tenga que hacer mirar, porque hay algunas cosas que me incomodan precisamente porque vienen de donde vienen.
De todos modos, como me siento parte del activismo nudista (socio de una asociación, humilde escribiente en este bonito blog...) siento que tengo que hacer esta crítica al asociacionismo patrio porque considero que no estamos haciendo las cosas bien si no apoyamos con todas nuestras fuerzas y recursos algo que está teniendo mucha repercusión y que claramente nos beneficia. Por eso aprovecho para hacer esta petición que estoy internamente convencido de que tendrá resultado, pues a la larga no se pueden poner puertas al campo y acabarán aceptando que lo mejor es adoptar oficialmente el símbolo que ya tiene presencia y recorrido en el mundo. Qué os voy a decir, soy de natural optimista.
Dejo en manos del criterio del lector si mi crítica es o no es constructiva, aunque con esa intención lo hago, porque sigo pensando que colaborar es mucho más beneficioso que competir, como ya os conté hace casi tres años en aquella entrada sobre el dilema del prisionero.
Lo de ser un nudista a contracorriente ya es cosa mía y lo sigo pensando, pero las cosas cambian tan rápido en este mundo que a veces vas a tu bola enfrentándote a todos y de pronto te das cuenta, sin saber cómo, que te has convertido en parte del rebaño. Esto creo que le ha pasado a alguno y no sé cómo no ha empezado a preocuparse porque ya conocéis el antiguo proverbio que dice:
"SÓLO LOS PECES MUERTOS SE DEJAN ARRASTRAR POR LA CORRIENTE"
Y tú ¿eres un nudista a contracorriente?
Eladio