Una de los grandes debates que ha existido para los nudistas en los últimos años ha girado en torno a exigir o o no la obligación de quitarse la ropa en espacios de tradición nudista. Para muchos, abrir estos espacios a la convivencia entre nudistas y textiles supondrá perderlos poco a poco. Por ello apuestan a que en los lugares nudistas, que mayoritariamente suelen ser playas pero en los que también se encuentran campings o resorts, solo se pueda estar sin ropa. Con ello, además, se evitan mirones e individuos que tienen cualquier intención menos la de disfrutar sanamente de un día en contacto con la naturaleza. Otros nudistas, en cambio, creen que para facilitar la aceptación y difusión del nudismo se debe facilitar la convivencia entre nudistas y textiles, dejando a cada quien la libertad de quitarse la ropa. Esta opción, que inicialmente podría resultar más lógica y conveniente, no está exenta de riesgos. Al fin y al cabo, los textiles a día de hoy ganan por mayoría a los nudistas y si hablamos de espacios para unos y otros, es obvio que los espacios de los nudistas se cuentan con los dedos de una mano. Las minorías nunca han tenido fácil reivindicar sus espacios cuando ello ha supuesto una cesión de la mayoría.
Por ello, hasta no hace mucho, era de los que defendían la primera opción. Los nudistas nos pasamos la mayor parte de nuestro tiempo siguiendo las reglas y etiquetas de los textiles. Incluso en periodos vacacionales o de ocio es difícil que podamos disfrutar los rayos del sol o conectar con nuestro entorno natural sin tela de por medio. Tenemos que recorrer centenares de kilómetros y gastar algo más de lo que nos gustaría para disfrutar de unos momentos de libertad. Así, creía que lo normal es que en aquellos espacios de tradición nudista se exigiera esta práctica, pues era la única forma de mantenerlos. Con esa exigencia también se ponía un filtro a quienes accedían a estos lugares. Si vas a un lugar donde sabes que hay tradición nudista, lo normal es que te desnudes. Si no estás dispuesto a hacerlo, probablemente debes cuestionarte la idoneidad de visitarlo.
Sin embargo, esta primavera he tenido la oportunidad de replantearme estas posiciones después de visitar en un par de ocasiones Intima Resort Tulum, un complejo de ropa opcional (clothing optional) en plena Riviera Maya. En Intima Resort el huésped encuentra condominios de una y dos habitaciones en mitad de la selva, pero lo que lo hace especial es su apuesta por la ropa opcional. Poder disfrutar de su gran alberca sin bañador resultaba bastante apetecible pero la experiencia fue mejor aún de lo esperado. Aunque la idea que llevaba era la de que posiblemente fmi esposa y yo fueramos los bichos raros, esta cambió totalmente cuando traspasamos su puerta de entrada. No solo no eramos los únicos nudistas sino que además los nudistas eran mayoría. Eso sí, independientemente de que en un momento dado hubiera más nudistas o más textiles, la convivencia siempre fue agradable y respetuosa.
Muy Interesante la nota, pero soy de los que piensan de que, como son muy pocos los espacios para los que practicamos el nudismo, es bastante molesto haya textiles, siendo que tienen la gran mayoría de las playas para concurrir. Si a un espacio nudista se refiere nuestra concurrencia, debería ser obligatorio para todos los presentes el estar desnudos..
ResponderEliminarCreo está bien se ropa opcional, mi esposa y yo fuimos. Nuestra primera vez en lugar nudista, solo yo estuve desnudo todo el tiempo ella no se animo, solo hizo topless un par de horas, conocimos otra pareja igual hombre desnudo mujer en bikini, por alguna razón a las mujeres les cuesta más desnudarse en público, pero si una pareja o una persona sola están todo el tiempo vestidos no le veo la razón para que estén en un lugar nudista, hace pensar que solo van de mirones.
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